La Agencia de Protección Civil ha proporcionado formación sobre distintos aspectos de la Protección Civil a casi un millar de componentes de las agrupaciones de toda la Comunidad este año, tanto en intervenciones en emergencias como sobre preparación psicológica.
El quinto y último de los cursos introductorios, que han venido organizándose desde el pasado mes de septiembre, se imparte hasta el 22 de noviembre en la localidad vallisoletana de Laguna de Duero, y está dirigido a voluntarios de Protección Civil de esta provincia. En estos tres meses, la Agencia ha proporcionado además formación de este tipo a los voluntarios de las agrupaciones que prestan su asistencia en las provincias de Ávila, Salamanca, Segovia y Soria. En Ólvega, 18 voluntarios han hecho un curso de intervenciones en altura, sobre técnicas individuales y anclajes.
Otros cinco cursos del mismo tipo se han desarrollado durante el primer semestre del año, también para voluntarios de Protección Civil de las agrupaciones y asociaciones de Ávila, Burgos, León y Zamora.
Este tipo de curso introductorio tiene una duración de doce horas lectivas presenciales, y consta de cinco módulos, en los que se abordan la descripción del sistema de Protección Ciudadana de Castilla y León, la prevención de los riesgos y la protección ante ellos, el voluntariado en los servicios de Protección Civil, las grandes emergencias y catástrofes, así como las funciones del voluntario como primer interviniente.
El objetivo del curso es aportar a los voluntarios el bagaje indispensable de conocimientos que les permita prestar auxilio en situaciones de urgencia, emergencia o catástrofe, además de adquirir las competencias que hagan posible su empleo como colaboradores de los servicios de asistencia especializada en el desarrollo de las actividades de Protección Civil.
Para conseguirlo, los voluntarios reciben formación sobre los planes territoriales y especiales de Protección Civil vigentes en la Comunidad y sobre el funcionamiento del centro de emergencias Castilla y León 112, junto con nociones básicas de autoprotección, los riesgos asociados al territorio, como son los naturales y los tecnológicos-biológicos, o los distintos niveles de alerta relacionados con los fenómenos meteorológicos adversos.
En el apartado del voluntario como primer interviniente, se forma a los integrantes de Protección Civil para que desarrollen sus habilidades para analizar y evaluar una emergencia, solicitar asistencia, socorrer a las víctimas y prestar apoyo a los profesionales.
Además, el programa incluye nociones sobre las intervenciones sanitarias más frecuentes, como son quemaduras, hipotermias, fracturas, electrocuciones o traumatismos vertebrales y medulares, sin olvidar las maniobras de reanimación cardio-pulmonar (RCP) básica y las técnicas de soporte vital básico.
En relación con las intervenciones de Protección Civil sobre el terreno, el curso contempla proporcionar conocimientos a los voluntarios sobre la organización de los escenarios de una catástrofe o gran emergencia, el diseño de las distintas áreas de actuación (salvamento, socorro y dirección), los conceptos de evacuación, refugio y albergue o la logística en medios materiales y personales.