María José Heredia inaugura las jornadas 'El sistema penitenciario y algunas implicaciones laborales y empresariales: Los derechos humanos' en el Campus Duques de Soria.
La subdelegada del Gobierno en Soria, María José Heredia, ha destacado esta tarde en la inauguración de unas jornadas sobre instituciones penitenciarias la importancia del programa de tratamiento para personas en prisión por agresiones de género que el Gobierno de España considera prioritario.
Dado que hoy martes es el Día Internacional para la Erradicación de la Violencia sobre la Mujer, la subdelegada ha señalado en su intervención que en el centro de Soria hay 14 condenados por violencia de género. El objetivo que persigue el programa es disminuir la probabilidad de reincidencia en actos de violencia de género por parte de personas condenadas por delitos relacionados. "Para ello", ha dicho, "hay que modificar actitudes sexistas y desarrollar pautas de comportamiento que respeten la igualdad de género".
El programa de tratamiento, que es de asistencia y participación obligatoria, se estructura en una serie de unidades progresivas en las que se intenta modificar y mejorar las variables relacionadas con la violencia de género. Tiene un formato grupal. Se celebran sesiones semanales durante seis meses. La intervención es de tipo psicoterapéutico y educativo. Se completa el programa con tres meses de seguimiento.
Incluye aspectos como la toma de conciencia y modificación de pensamientos, actitudes y creencias de tipo sexista, que justifican la desigualdad de género. La identificación de las distintas formas en las que se ejerce la violencia de género. La asunción de la responsabilidad, eliminando estrategias defensivas o justificadoras de los hechos violentos. El desarrollo de la empatía hacia las víctimas de los malos tratos. Y hace un especial énfasis en los hijos como víctimas directas de la violencia de género, reconociendo formas de abuso e instrumentalización.
"En un día como hoy", ha señalado la subdelegada, "no quería dejar pasar esta oportunidad para hablar de este programa. Pero es uno dentro de los muchos que Instituciones Penitenciarias tiene en marcha para lograr reeducar y reinsertar a los presos".
En la inauguración de las jornadas que ha conducido el vicerrector del campus de Soria, Luis Miguel Bonilla, han participado la directora de la Escuela de Ciencias Empresariales y del Trabajo de Soria, Blanca García; uno de los directores de las jornadas, el catedrático de Derecho Penal de la Uva, Ricardo Mata; y el director del Centro Penitenciario de Soria, Segundo Pascual.
Heredia se ha referido también al trabajo como un instrumento básico para la reinserción de la persona en prisión pues "la prepara para una mejor integración en el mundo laboral una vez cumplida la pena". De eso precisamente se va a hablar a lo largo de los tres días que duran estas jornadas que organiza el Instituto de Estudios Europeos, de la Universidad de Valladolid.
Toda vez que la mayor parte de los más de 30 inscritos en las jornadas girarán mañana visita al centro penitenciario de Soria, la subdelegada del Gobierno ha explicado que se está construyendo un nuevo centro penitenciario, cuyas obras están a punto de finalizar, en un paraje muy próximo a la capital, y que se va a equipar cuando esté próxima su fecha de apertura.
Y lo ha hecho para comparar el viejo centro con el nuevo: "Los cálculos iniciales que se han venido realizando indican que harían falta unos 500 funcionarios de prisiones para poner en marcha este nuevo centro de 684 celdas y 90.000 metros cuadrados construidos. Para que puedan establecer una rápida comparación, en el viejo centro de la calle Las Casas hay una media de 160 internos, 162 a día de hoy. El llamado Centro Penitenciario de Cumplimiento y Prevención de Soria se inauguró en 1961. Tiene una plantilla de 121 personas. Cuenta con 10.000 metros cuadrados construidos. Hay 92 celdas para cumplimiento y otras 19 para presos preventivos. En total, 111".
También se ha referido, dada la temática de estas jornadas, a que el nuevo centro penitenciario contará con un edificio industrial con talleres y aulas. Según ha dicho, "no podía ser de otra manera cuando en Soria podemos presumir de que tenemos uno de los ratios más altos de España en cuanto a internos con ocupación laboral mientras cumplen su condena".
A día de hoy en el centro penitenciario de Soria trabajan 120 internos. Un total de 85, en los dos talleres de empresas sorianas que alberga la cárcel: Fico Mirrors y Huf España, ambas del sector de la automoción, tienen un taller. A estos habría que sumar los internos de los distintos destinos del propio edificio como son cocina, lavandería, economato, limpieza o mantenimiento.
Para la Secretaría General de Instituciones Penitenciarias es muy importante potenciar estos talleres. No en vano, hace dos meses, con motivo del acto de conmemoración de la patrona de Instituciones Penitenciarias, Nuestra Señora de la Merced, el ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, entregó a Fico Mirrors la Medalla de Plata al mérito social penitenciario por su aportación, colaboración y contribución a la ocupación, formación y reinserción social de los internos del establecimiento penitenciario de Soria a lo largo de los últimos 22 años.
Esta empresa dedicada a la fabricación de espejos retrovisores para el automóvil ha llegado a ofrecer trabajo a 60 internos en los años 90. Actualmente la cifra ha bajado a los 21.
En estas jornadas, se hablará también de las líneas generales del sistema penitenciario, de cómo se organiza una prisión y de los derechos fundamentales en un centro de este tipo. Por este motivo, la subdelegada se ha referido a que el artículo 25,2 de la Constitución española de 1978 dispone que las penas privativas de libertad y las medidas de seguridad "estarán orientadas a la reeducación y reinserción social y no podrán consistir en trabajos forzados".
Siguiendo el mandato constitucional, la Ley Penitenciaria y el Reglamento Penitenciario proclaman como fines de las instituciones penitenciarias "la reeducación y reinserción social de los sentenciados a penas y medidas penales privativas de libertad", "la retención y custodia de detenidos, presos y penados" y la labor asistencial y de ayuda para los internos, los liberados y sus respectivos familiares.
Según Heredia, "para cumplir los mandatos de la Constitución, la Ley y el Reglamento, nada mejor que la Educación. También en este aspecto el centro penitenciario de Soria presenta unos porcentajes muy por encima de los de la media del sistema". Actualmente cursa estudios en el centro penitenciario de Soria el 36 por ciento de los internos. Concretamente 58 de los cuales 51 cursan enseñanzas iniciales, alfabetización, consolidación y Enseñanza Secundaria Obligatoria con el concurso de 10 profesores del Centro de Adultos Celtiberia. Además, 4 realizan el Bachillerato. Los otros 3 cursan estudios universitarios a través de la UNED.
Además, en el centro penitenciario se realizan programas de tratamiento para combatir la adicción a las drogas. 65 internos reciben apoyo psicosocial y 26, servicios médicos dentro del programa de metadona. Este es el más importante, pero también se desarrollan programas contra el alcoholismo, contra las conductas violentas, de autoconocimiento o de preparación para los permisos, entre otros.