El presidente del itinerario cidiano, Luis María Beamonte, incide en que el impulso a esta ruta no se materializa solamente con recursos económicos, pero sí son necesarios para impulsarla como referente turístico y cultural.
Luis María Beamonte Mesa es el presidente del Consorcio Camino del Cid, cuyo cargo ostenta hace escasas semanas. Máximo dirigente de la Diputación Provincial de Zaragoza y alcalde de Tarazona asume el reto con la intención de seguir trabajando en la misma línea que sus predecesores. No descarta recorrer algún tramo de la ruta aunque reconoce, con humor, que se vería obligado a comenzar en la provincia de Zaragoza.
Ocho años después de su primer mandato, la Diputación Provincial de Zaragoza asume la presidencia del Consorcio Camino del Cid ¿cómo asume el reto?
Es un honor el tener la posibilidad de presidir un grupo de trabajo como es el del Consorcio Camino del Cid y más haciéndolo junto con otras diputaciones provinciales. Intentaremos hacerlo de la manera más digna posible y por supuesto siguiendo la línea de continuidad que han llevado a cabo nuestros predecesores a lo largo de los últimos tiempos.
Le cedió el testigo la presidenta de la Diputación Provincial de Guadalajara, Ana Guarinos. Por su parte, Carmen Pobo, presidenta de Teruel asume la vicepresidencia. Diferentes diputaciones, distintas provincias trabajando en torno a un proyecto común. Esta circunstancia ¿pone de manifiesto la fuerza del Camino del Cid?
Es un valor añadido para el Camino del Cid aunque todo lo es. En el Camino del Cid se conjugan elementos de medioambiente, naturaleza, patrimonio y también, por qué no decirlo, un elemento de efecto económico y es que el Camino del Cid es un valor económico por todo lo que representa para el sector servicios. El que ocho instituciones trabajemos conjuntamente junto a estos valores ayudará a que el Camino del Cid se convierta en una referencia para aquellos que quieran recorrerlo independientemente de la modalidad que escojan para hacerlo.
El Camino del Cid es un estímulo para el sector turístico en el que ¿hay sitio para todos?
Sí. Cuando uno se organiza y sabe cuáles son sus singularidades lo que tiene que hacer es explotarlas. Somos conscientes de que cada provincia tiene sus fortalezas, sus sensibilidades. El turismo de interior es un elemento de mucha fortaleza económica. Tenemos una gran variedad de recursos patrimoniales y medioambientales y hay que utilizar mecanismos como el Camino del Cid para poder explotarlos. La economía no sólo la mueve la industria, también el sector servicios y los comercios.
El Camino del Cid es una excelente herramienta para dar a conocer una parte fundamental de nuestra historia. El Cid estuvo años al servicio de la taifa de Zaragoza ¿cree que este hecho se conoce suficientemente?
Me atrevería a decir que no con la intensidad que debiera. Vamos a intentar este año que ése sea un elemento de diversidad, el poder dar a conocer esa vinculación de una manera mucho más sólida que hasta ahora no ha tenido lugar. El vehículo lo tenemos, vamos a conseguir transportar la información.
¿Cómo percibe usted al Cid, qué opinión tiene sobre él?
Hay episodios como el de la Afrenta de Corpes que me impactaron en su día. Tengo también el recuerdo de las lecturas del colegio que hacíamos del Cid y de las novelas de caballería. A partir de ahí me queda la seña de identidad que el Cid dejaba por aquellas tierras por las que pasaba.
El Camino del Cid está llamado a convertirse en uno de los itinerarios turístico y culturales de referencia en Europa ¿cree que se está trabajando en la línea correcta?
Sí pero en cualquier caso para que esto tenga más fortaleza se requiere más presupuesto y eso sería tanto como decir que las diferentes instituciones que formamos parte del Consorcio Camino del Cid deberíamos dar aportaciones para conseguir esa meta. Todo no se hace evidentemente con recursos económicos pero son fundamentales para estar en ese escenario que acaba de describir. Si no es así no vamos a poder competir con otras rutas que ya están muy consolidadas
¿Se anima el presidente de la Diputación Provincial de Zaragoza a recorrer el Camino del Cid desde Vivar, en Burgos, hasta Orihuela, en Alicante?
No lo sé (risas). Habría que planificarlo por etapas ya que, por circunstancias de diferente naturaleza, la disposición de tiempo en este momento no la tenemos. Pero no tendría inconveniente. De hecho en 1994 ya recorrí algunos tramos del Camino del Santiago en bicicleta. Si recorro alguna etapa del Camino del Cid, lógicamente me vería obligado a comenzar en la provincia de Zaragoza.