Los empleados de la empresa adjudicataria de parques y jardines de Soria piden a los dueños de las mascotas que recojan los excrementos de sus animales y recuerdan que se trata de un problema de salud que afecta a todos.
El Ayuntamiento de Soria ha puesto en marcha una campaña de educación y concienciación orientada a conseguir que los propietarios de perros recojan los excrementos de sus mascotas y respeten la ordenanza de tenencia de animales domésticos con comportamientos cívicos que hagan más fácil la convivencia entre todos. De esta forma, el Consistorio volverá a insistir en la formación y educación como primer paso para conseguir esa colaboración y a partir de enero se intensificará la campaña informativa para recordar la normativa y aclarar los lugares en los que los perros pueden pasear, siempre controlados, y en todos los casos con el compromiso de su dueño de recoger los excrementos sea en la zona que sea.
Ya se han realizado tareas previas de señalización y reuniones con colectivos, como la propia empresa de jardines y sus trabajadores, la Protectora, los técnicos de Medio Ambiente y la Policía Local. Además de este recordatorio de obligaciones inexorables, la Policía Local reforzará la vigilancia en las zonas donde se detecta en mayor medida este problema con el objetivo de que "los dueños de los perros que no cumplen con sus obligaciones vean que pueden ser sancionados y que tienen que cumplir una serie de deberes".
Conseguir que estos comportamientos respetuosos con los demás y el entorno se vean como esenciales, será el objetivo prioritario hacia el que caminan todas estas medidas. Por ello, se busca que todos los vecinos y vecinas sepan las consecuencias directas que tiene no cumplir con las obligaciones de usar bolsas y mantener la ciudad limpia. Las heces de los animales pueden transmitir enfermedades y cada propietario debe ser consciente de su papel y responsabilidad. Además, esta actitud antihigiénica tiene claras consecuencias para el desempeño de muchos trabajos de quienes todos los días se encargan de adecentar y limpiar la ciudad para el disfrute de todos los ciudadanos y que no deberían encontrarse con este problema añadido y fácilmente evitable con educación.
El concejal de Servicios Locales, Javier Antón, ha mantenido distintas mesas de trabajo para realizar una acción conjunta y recientemente se ha reunido con representantes de los trabajadores de la empresa de jardines y zonas verdes, Talher, quienes sufren de una forma directa esta incívica actitud durante el desarrollo de su trabajo y quienes han demostrado una especial preocupación por buscar soluciones. Los empleados recordaron durante la reunión y quieren que los vecinos lo conozcan que "la presencia de excrementos en las zonas verdes es especialmente visible y maloliente y aún más preocupante fuera de la época de siega del césped cuando algunos dueños piensan que al no verse no tienen porqué recogerlo".
Los trabajadores también han detectado en su día a día comportamientos poco higiénicos como cortar el pelo a las mascotas en zonas verdes y no recogerlo o acercar a los animales a las fuentes para beber permitiendo que toquen con el hocico el caño que posteriormente usan las personas. Este tipo de acciones sumadas a la no recogida de excrementos tienen consecuencias directas para la salud ya que pueden provocar la transmisión de bacterias o parásitos, especialmente en el caso de los niños que juegan y se caen en las citadas zonas de ocio o esparcimiento o pueden llevar en sus zapatillas restos de estos excrementos.
Los trabajadores recuerdan que "es difícil pillar a los dueños in fraganti", pero piden "civismo y colaboración" y especialmente "no mirar a otro lado ya que hay que implicarse porque es un problema de todos".