La localidad repite el sacrificio del cerdo en una jornada que cumple ahora ocho años.
Ocho años se cumplen ahora de la Matanza del cerdo en Quintana Redonda. Una jornada que organizada por el Ayuntamiento, es cita obligada para vecinos y foráneos, quienes no quieren dejar de asistir a esta tradicional fiesta y en la que recuperan los quehaceres matanceros de antaño.
Unas trescientas personas se han congregado para una comida popular tras el sacrificio del animal, a las diez de la mañana, si bien antes ha habido degustación de pastas y moscatel, que han sido bien recibidos por los asistentes ante una mañana muy fría. También ha habido migas y torreznos, mientras se elaboraban los embutidos previo despiece del cerdo.
Después, a las tres de la tarde, ya estaba todo preparado en el polideportivo municipal para dar buena cuenta de una suculenta comida de hermandad a base de alubias, chorizos, costillas y lomo, además de una ensalada y con el consiguiente postre final.
En la sobremesa ha habido un campeonato de guiñote y después, verbena.