Gerardo Melgar ha insistido hoy en que hay padres "que viven al margen de la Iglesia", en relación a las parejas homosexuales. El Prelado se ha preguntado sobre quién devuelve la dignidad al párroco acusado de abusos sexuales en la Diócesis, denunciado por unos hechos que "no se han podido probar".
El obispo de Osma-Soria, Gerardo Melgar Viciosa, ha justificado hoy la publicación de una guía sobre cómo deben atender los sacerdotes a aquellos padres homosexuales que solicitan el bautismo para sus hijos, en el afán de que reciban a estos feligreses de la misma manera que al resto, ya que "los niños no tienen la culpa de tener unos padres que están al margen de lo que pide la Iglesia y no hay derecho a aislarles", subrayó.
El máximo responsable de la Diócesis ha detallado que el decálogo intenta que los sacerdotes "no se asusten" a la hora de tratar este tipo de situaciones, y tengan en cuenta que a los niños de padres o madres con el mismo sexo hay que acogerlos con "el mismo cariño y solicitud".
"Para nosotros lo importante es que hay que preparar bien a los padres que van a ser los garantes de la educación cristiana de esos niños y no estamos aplicando, más que lo que dice el Derecho Canónico", ha destacado el prelado oxomense, para asegurar que no es doctrina nueva.
Melgar ha aseguradoque la guía se elaboró no solo aludiendo a los niños de padres homosexuales sino para todos aquellos que solicitan el bautismo, en el afán de que la preparación de los progenitores que quieren el sacramento para sus vástagos sea "auténtica". Es por ello, que las casas parroquiales deben de dar siete temas en la reuniones preparatorias del sacramento.
La Diócesis de Osma-Soria bautizó a un niño de una pareja homosexual y prevé hacerlo con una de lesbianas, en ambos casos, se intenta que "eduquen en la fe a sus niños".
Por otro lado, el obispo se mostró a favor de que la mujer tenga mayor protagonismo en la Iglesia, y apostó por seguir trabajando para lograr este objetivo.
Gerardo Melgar ha hecho referencia a la proliferación de casos de sacerdotes acusados de cometer abusos sexuales a menores para destacar que ninguna institución como la Iglesia vela para que no se produzcan, y ha añadido que, en ocasiones, tal y como le ocurrió a un párroco de Medinaceli, las acusaciones son falsas, por lo que se pregunta quién le devuelve "su fama y dignidad". "Tolerancia ninguna pero que se demuestre que los hechos por los que se les acusan son verdad", ha expresado el Obispo de Osma-Soria.