La Junta quiere completar el mapa de atención y optimizar los recursos a nivel de Castilla y León. La primera residencia de estas características se abrió en Toro en 2008
Las cinco residencias de atención integral a las personas con enfermedad mental de Castilla y León acogerán a pacientes de sus provincias limítrofes, con el afán de "completar el mapa de atención" a estas personas y optimizar "los recursos regionales", según destacó hoy el director general de Familia y Políticas Sociales de la Junta, Carlos Raúl de Pablo Pérez, durante la inauguración de unas nuevas instalaciónes de Asovica en Soria.
El objetivo es que una vez que el centro haya absorbido la demanda de su provincia, pueda incorporar a enfermos que vivan en la provincia de Burgos. Además, este modelo, en sus vertientes social y sanitaria, será replicado a otras comunidades autónomas que "ya han mostrado" su interés por desarrollarlo, dijo, para recordar que la primera residencia se abrió en Toro (Zamora) en 2008.
El director general ha recordado que existen dos residencias planificadas en León, una se inauguró la semana pasada y otra está pendiente de entrar en servicios, así como otras dos en Burgos y Ávila.