La organización profesional agraria denuncia la "total impunidad" de los ganaderos del país vecino hacia un trasporte cárnico que circulaba en la región de Bretaña.
La organización profesional agraria (OPA) en la región lamentado que una vez más "estos actos vandálicos queden impunes por la pasividad de la gendarmería francesa, que hace gala de mirar para otro lado cuando se producen ataques a los productos agroganaderos españoles". Así, han lanzado el guante al Gobierno de España para que "al menos" eleve una queja formal haga una queja formal ante sus homólogos galos, y que denuncie la situación antes las autoridades europeas.
"El Gobierno tiene la obligación de defender los intereses de las empresas españolas dentro y fuera de nuestras fronteras", han recalcado.
Al hilo de este suceso, en ASAJA han recordado a los ganaderos del país vecino que "estamos en un espacio de libre comercio, algo que no debería ser necesario recordar a uno de los países fundadores de la Unión Europea, y que la ganadería de porcino española es de las más eficientes del mundo gracias al esfuerzo y profesionalidad del sector primario y de la industria de transformación". Un camino que a juicio de la OPA "no han seguido" en Francia donde ven "cómo cada año pierden competitividad en la producción de carne de cerdo, dentro y fuera de Europa".
En sus declaraciones de condena, la agrupación agraria ha manifestado que "los enemigos no se pueden buscar dentro de la Unión Europea, sino fuera, y que se debe de luchar juntos para abrir de nuevo el mercado ruso, para potenciar nuevos mercados en las grandes zonas del mundo de mayor consumo, como es China, estar muy atentos a las negociaciones comerciales con EE UU, y trabajar en armonizar unas reglas de juego en el mercado internacional en materia de sanidad animal, bienestar animal y derechos laborales de los trabajadores".