Será este sábado, y en la misma estarán feligreses de todas las edades de las parroquias de Soria capital, El Burgo de Osma, San Esteban de Gormaz, Osma, Ágreda, Ólvega, Almazán o Navaleno.
Dos autobuses repletos de peregrinos de la Diócesis de Osma-Soria participarán el sábado 14 de marzo, bajo el lema "Conect@dos. 75 años caminando juntos", en la peregrinación al castillo de Javier, donde nació san Francisco Javier. Jóvenes y adultos de parroquias de Soria capital, El Burgo de Osma, San Esteban de Gormaz, Osma, Ágreda, Ólvega, Almazán o Navaleno se unirán en la 'Javierada' a decenas de miles de cristianos de toda España que peregrinan desde Sangüesa a la fortificación medieval navarra.
La peregrinación, organizada por las delegaciones episcopales de Peregrinaciones e Infancia y Juventud, partirá a las 9 de la mañana de la capital soriana (Rincón de Bécquer). Los peregrinos visitarán, en torno a las 10.30 horas, el monasterio de La Oliva. Allí comerán, de modo que, a las tres de la tarde, ya hayan llegado a Sangüesa para participar en el Vía Crucis hasta el castillo de Javier.
Concluido el acto penitencial, en la explanada del Castillo, los peregrinos participarán en la Santa Misa, presidida por el cardenal-arzobispo emérito de Pamplona y obispo de Tudela, Fernando Sebastián Aguilar. Tras merendar en el albergue de Javier los viajeros sorianos regresarán a su punto de partida a Soria, con llegada prevista en torno a las once de la noche.
En palabras de los delegados episcopales sorianos, los sacerdotes diocesanos José Sala y Tomás Oliva, han coincidido en afirmar que "las Javieradas son una buena ocasión, con todas sus celebraciones, para descubrir que la vida de toda persona tiene un sentido muy valioso. El camino, paso a paso, trazado por los acontecimientos de la vida, es un símbolo de la búsqueda existencial y fatigosa de la verdad y de una meta que dé sentido a todo. Sin meta el camino es absurdo".
En este mismo sentido han asegurado que para los creyentes "es una reafirmación de nuestra identidad cristiana manifestada pública y festivamente. Nos mueve la fe y la devoción al santo. Vayamos, peregrinos a Javier, dispuestos a ser como él. Cada uno en su ambiente, con sus palabras y sobre todo con su vida puede anunciar a Cristo, Buena Noticia para el mundo, como anunció san Francisco Javier".