Fue nombrado hijo adoptivo de la Villa de las Tres Culturas en marzo de 2011 y desarrolló una ingente labor tanto pastoral como patrimonial, por lo que gozaba del aprecio y respeto de los vecinos.
Esta madrugada ha fallecido Saturio Lapeña Cervero, quien fuese párroco de Ágreda desde 1972 hasta 2009. Una pérdida que en la Villa de las Tres Culturas se ha hecho sentir profundamente, ya que el sacerdote era muy querido habida cuenta de su gran capacidad de trabajo, tanto en lo pastoral como en lo patrimonial. En la actualidad vivía en la localidad, aunque jubilado, continuaba ejerciendo labores eclesiásticas.
Lapeña, que contaba 80 años de edad, fue durante su responsabilidad parroquial quien introdujera las nuevas dinámicas del Concilio Vaticano II ya que estuvo en Roma durante este proceso en la década de los sesenta del siglo pasado.
Unas ideas que plasmó y que calaron en la localidad, sobre todo en los jóvenes, con quienes organizó diversos grupos y actividades. De hecho, fue el precursor del campo de fútbol de la Arquilla, en la Dehesa, lugar que él mismo propuso. También involucró a la juventud agredeña en otras tareas, como la limpieza de calles y grupos de teatro, que además representaban sus actuaciones en las distintas residencias de tercera edad.
Sin embargo, su incansable vitalidad le llevó a la total recuperación del ingente patrimonio religioso de la villa. A él se debe la construcción del complejo parroquial del Fuerte, lugar que sigue siendo uno de los puntos de referencia en la cultura local. También hay que atribuirle la restauración del templo y santuario de la Virgen de los Milagros, toda vez que hace un cuarto de siglo se desplomara una de las piedras de la bóveda y que llevó a su clausura. Su tenacidad le hizo buscar el patrocinio privado para llevar a cabo un proyecto que finalmente, además de la consolidación del templo remodeló los sistemas de calefacción antiguos por otros más modernos y eficientes, además de adecentar todo el interior.
Por si esto no fuera suficiente, logró también asegurar la estructura de otras iglesias como la de San Miguel, en donde igualmente recuperó el retablo mayor y otros laterales. Una relación a la que hay que sumar los templos de San Juan y de Nuestra Señora de Magaña. Junto a ello, por su importancia, logró ubicar el museo comarcal de Arte Sacro en la iglesia de la Peña, la más antigua de Ágreda. No hay que olvidar, en esta larga lista de actuaciones, otros proyectos de recuperación patrimonial como la ermita de los Mártires en el cementerio y obras en iglesias de localidades como Fuentes de Ágreda y Aldehuela de Ágreda, por citar algunas.
Tampoco han de obviarse sus tareas en aras a la beatificación de sor María de Jesús, el personaje más ilustre de la historia agredense. Precisamente, este domingo un grupo de feligreses parten hacia Texas con motivo del 375 aniversario del fallecimiento de la religiosa concepcionista. Como se sabe, la monja evangelizó a los indios de este territorio en el siglo XVII.
En marzo de 2011 fue nombrado por el Ayuntamiento Hijo Adoptivo de la villa, en reconocimiento a toda una vida dedicada tanto a las personas, fuera o dentro de la parroquia, como al patrimonio cultural agredano.
El funeral por Saturio Lapeña es este domingo, a las cinco de la tarde en la iglesia de Nuestra Señora de los Milagros de Ágreda, templo que tanto amó.
Descanse en paz.