Regula el vertido de los purienes en las fincas, para evitar posibles molestias a los vecinos.
El pleno del Ayuntamiento celebrado el pasado día 2 de marzo aprobó definitivamente la ordenanza reguladora de vertido de purines. Dicha ordenanza fue aprobada inicialmente por el Pleno del día 27 de octubre. La ordenanza aprobada tiene por objeto regular la aplicación de purines y estiércoles en los suelos agrícolas, así como su almacenamiento y transporte, con el fin de atenuar las molestias, incomodidades y la negativa repercusión que en la calidad de vida de los vecinos produce esta actividad agropecuaria, ha informado el Ayuntamiento.
Asimismo, se aprobó inicialmente la consideración de dos terrenos, uno de 68 metros cuadrados y el otro de 82 metros cuadrados, sitos en la calle Daniel García Moral como parcelas sobrantes. Se trata de dos restos en orografía escarpada, comprendidos entre propiedades particulares y cerrados en línea con el resto de las parcelas que definen la manzana. La configuración del terreno no es susceptible de un uso adecuado, dentro del amplio abanico de competencias a desarrollar por el Ayuntamiento, por su ubicación y reducida extensión.