Es la segunda provincia de la Comunidad con un mayor número de vacunados, tan sólo superada por Ávila. La mayor parte de las personas que optaron por la vacuna antigripal tienen edades comprendidas entre los 65 y lo 75 años.
La vacunación frente a la gripe durante la última campaña autonómica se ha cerrado con 549.122 personas, lo que supone un 22 por ciento del total de la población castellana y leonesa. En la provincia de Soria, la población vacunada alcanza los 22658, un 24,4 por ciento respecto a la población total, un porcentaje tan sólo superado por Ávila, y por encima de la media de la Comunidad.
Este porcentaje supera ligeramente al anterior, que fue del 21,88 por ciento, y ello a pesar de que el número absoluto de vacunados se ha reducido en más de dos mil, según los datos ofrecidos hoy por la Junta.
Durante la última campaña autonómica antigripal, la correspondiente a la temporada 2014/2015, los porcentajes de vacunación entre los diferentes grupos de edad han quedado de la siguiente manera: en menores de 59 años, un 6,59 por ciento del total poblacional (115.673 personas vacunadas); en población de entre 60 y 64 años inclusive, un 28,39 por ciento (42.136); en mayores de 65 años, el 66,1 por ciento (390.637 ciudadanos); y en mayores de 75 años, 75,72 por ciento (254.522).
Por otra parte, el número de personas residentes en centros asistenciales institucionalizados que han recibido la vacuna es de 34.706 (el 93,22 por ciento). Otros indicadores, referidos a grupos que, por su labor sociosanitaria tienen recomendada vacunarse, expresan que las coberturas de la campaña 2014/15 en el caso de profesionales que trabajan en Sacyl aumentan aunque muy levemente.
Así, los trabajadores de centros de Atención Primaria de la Gerencia Regional de Salud que han recibido la vacuna han sido 2.445 (un 27,73 por ceinto) mientras que, en el caso de la Atención Especializada, el número ha llegado a los 6.022 (23,23 por ciento) En cuanto a los trabajadores de centros geriátricos, la tasa ha sido de 33,58 por ciento, cifra correspondiente a 4.548 personas vacunadas.
Por último, mutuas y servicios de prevención de riesgos laborales han vacunado frente a la gripe a un total de 11.497 trabajadores (16.862 la campaña anterior) y hay otras 676 personas (8.288) que han sido vacunadas pero de las que no se dispone de información completa para su categorización.
El objetivo de Salud Pública con la vacunación frente a la gripe -aplicada de forma combinada con la antineumocócica para aquellas personas que la tienen recomendada- es proteger a los grupos de riesgo sanitario y a aquellos otros colectivos que desarrollan trabajos necesarios para la sociedad, evitando complicaciones y hospitalizaciones y limitando la circulación del virus y su contagio. Esta labor preventiva también tiene su reflejo en el descenso de las bajas laborales y en evitar una mayor presión sobre el sistema asistencial.
Para atender las necesidades de la campaña autonómica 2014/15, la Junta de Castilla y León ha destinado 3.175.764 euros, de los que mayor cantidad, 2.728.440 euros, correspondieron a las dosis antigripales y el resto, 447.324, a las antineumocócicas.
En esta última campaña, la Consejería de Sanidad ha puesto puso en marcha dos novedades respecto a las anteriores: por un lado, la utilización, en la población de entre 18 y 69 años, de vacunas de desarrollo celular que, al no presentar trazas ni de huevo ni de antibióticos, reducen significativamente la posibilidad de alergias y, además, presentan una mayor eficacia especialmente ante la gripe A/H3. Y por otro, en la vacunación frente al neumococo, el uso de la conjugada 13-valente, especialmente destinada para pacientes pertenecientes a determinados grupos de riesgo sanitario.
La Junta oferta la vacunación frente a la gripe, de forma universal y gratuita, a las personas que forman parte de los grupos de riesgo sanitario y social y entre éstas se incide especialmente en enfermos crónicos y personal asistencial, ya sea sanitario o no sanitario.
La vacunación constituye una de las más eficaces medidas preventivas y de salud pública y, en el caso concreto de la gripe, protege frente a una enfermedad que afecta anualmente a entre un 5 por ciento y un 15 por ciento de la población española, siendo además responsable de una elevado porcentaje de ingresos hospitalarios por agravamiento de patologías previas.