En representación del conjunto de operarios de Castilla y León, y a dos días de una nueva jornada de huelga, en reivindicación del convenio colectivo. Los convocantes lamentan que el parón del día 22 coincida con el día de envío de mayor número de votos por correo para las elecciones del domingo..
Una treintena de trabajadores de Correos se ha encerrado hoy durante una hora en la Delegación de la Agencia Tributaria en Valladolid, dentro de las protestas y movilizaciones a causa del bloqueo del convenio colectivo que afecta a 52.000 empleados de España, 2.900 de ellos en Castilla y León.
Hasta el momento, los empleados de la empresa pública admiten que no han logrado su objetivo de desbloquear el convenio a pesar de la celebración de dos huelgas generales y dos parciales y otra general que tendrá lugar mañana.
El encierro forma parte de la campaña de movilizaciones que protagonizan los trabajadores durante este mes de mayo con protestas en la calle y paros totales y parciales.
Con la acción de hoy se persigue denunciar la "inmovilidad" de la empresa pública, "que no quiere negociar el convenio colectivo ni el acuerdo de funcionarios y continúa con la política de destrucción de puestos de trabajo de plantilla, contratación en precario y eliminación del servicio público que tiene la obligación de garantizar la entrega del correo a la ciudadanía de nuestro país", según fuentes sindicales.
Los trabajadores reclaman un incremento salarial después de años de congelación y recortes que han permitido a la empresa ahorrarse más de 500 millones de euros, exigen un aumento de plantilla y la consolidación de trabajadores fijos tras la supresión de 15.500 puestos en el último lustro, 11.000 en lo que va de legislatura, y que se garantice la ultraactividad de los derechos.
Las movilizaciones continúan el viernes con una huelga de 24 horas. La plantilla ha lamentado la coincidencia de estos paros con la campaña del voto por correo para las elecciones municipales y autonómicas del 24 de mayo, pero consideran que su reivindicación es "justa y que lleva demasiado tiempo esperando para que el Gobierno resuelva la situación de Correos", según las mismas fuentes.