ElEl tempo ha sido objeto de intervención a través del Plan Soria Románica, llevado a cabo por la Junta de Castilla y León para la conservación y divulgación del románico en esta provincia.
El Consejo de Gobierno de la Junta de Castilla y León ha aprobado la declaración de Bien de Interés Cultural (BIC) con categoría de Monumento para la iglesia de San Martín de Aguilera en la localidad soriana de Bayubas de Abajo y delimita un entorno de protección para el monumento. Esta Iglesia ha sido objeto de intervención a través del Plan Soria Románica, llevado a cabo por la Junta de Castilla y León para la conservación y divulgación del románico en esta provincia.
Se declara la Iglesia de San Martín en Aguilera, Bayubas de Abajo, en Soria, Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento, un templo que ha sido objeto de intervención a través del Plan Soria Románica, llevado a cabo por la Junta de Castilla y León para la conservación, puesta en valor y divulgación del románico en la provincia. Asimismo se delimita un entorno de protección en el que se ha tenido en cuenta la ubicación del monumento en un cerro desde el que domina todo el caserío y que comprende los espacios públicos y parcelas vinculadas, espacial y visualmente a la iglesia, que constituyen su entorno visual y ambiental inmediato en el que cualquier intervención que se realice puede suponer una alteración de las condiciones de percepción del bien o del carácter del espacio urbano.
La iglesia de San Martín de Aguilera se encuentra situada en lo alto del cerro conocido como 'El Cabezo', coronando el caserío y formando parte de este enclave de carácter fronterizo en las proximidades de la fortaleza de Gormaz. Se trata de una construcción en estilo románico de finales del siglo XII que se ha ido modificando a lo largo del tiempo con construcciones anexas que no han alterado la traza y unidad de la edificación.
El templo presenta una planta de nave única con ábside semicircular, tramo presbiterial recto y galería porticada abierta al sur. Una torre de factura posterior, posiblemente del siglo XVI, completa el conjunto. En su interior, caracterizado por su sencillez y sobriedad, se cubre con artesonado de madera en la nave y bóveda de horno en la cabecera, destaca el arco triunfal apuntado con capiteles labrados y la pila bautismal agallonada. Al exterior todas las fachadas se rematan con alero sobre canecillos de piedra, que ofrecen diferente factura y muestran motivos ornamentales diversos.
Al sur se abre una galería porticada de sillería bien trabajada, adaptada a la pendiente del terreno que constituye el elemento más singular del conjunto. Presenta un arco de acceso flanqueado en un lado por tres arquerías de medio punto y dos en el otro, que descansan sobre cortas columnas de doble fuste y fuste único con capiteles de acanto. Al oeste se prolonga la galería con doble vano segmentado por columna de doble fuste y capitel figurado. La galería acoge una sobresaliente portada enmarcada por sendas pilastras y tejaroz, formada por arco de ingreso.