Este tipo de madera se encuentra tratada con un compuesto químico llamado creosota, para incrementar su vida útil y su quema está totalmente prohibida.
Agentes del Equipo del SEPRONA de la Comandancia de la Guardia Civil de Soria, en el marco de la operación "CREOSOTA", han procedido a la imputación de R.G.A., de 32 años de edad por un supuesto delito contra los recursos naturales y el medio ambiente.
La operación se inició el pasado mes de abril, cuando los agentes del Seprona a través de diferentes informaciones, detectaron la presencia de una gran cantidad de traviesas de madera almacenadas en un solar urbano de una localidad de esta provincia.
Por tal motivo, se iniciaron las investigaciones al objeto de comprobar el origen de las traviesas allí almacenadas y el uso que se les estaba dando, así como identificar a las personas responsables de todo ello.
En vista de que existían suficientes indicios de que la madera almacenada se podía estar utilizando como combustible en el horno de una panadería, el pasado día 28 de abril, los agentes del Equipo de Protección de la Naturaleza de Soria en unión de una Técnico del Servicio de Sanidad y Bienestar Social de la Junta de Castilla y León, procedieron a inspeccionar el establecimiento, comprobándose como las traviesas estaban siendo quemadas en el horno, sin la existencia de ningún filtro que evitase la emisión de humos a la atmosfera.
Dentro de esta operación, se pudo comprobar que las traviesas de madera procedían del desmantelamiento de un tramo de la antigua vía férrea Calatayud-Ciudad Dosante, que fueron entregadas al imputado por la empresa que acometió los trabajos.
La creosota es el resultado de la mezcla de unos doscientos compuestos químicos, la mayoría de los cuales son hidrocarburos. La madera tratada con este producto está considerada como un residuo peligroso y tanto a nivel comunitario como a nivel nacional, se ha regulado su uso y la comercialización de este tipo de sustancias y compuestos.
Así pues, la normativa prohíbe la comercialización de la madera tratada con creosota y su uso en el interior de edificios, terrenos de juegos y juguetes, parques, jardines e instalaciones recreativas y de ocio al aire libre, así como en la fabricación de muebles de jardín, envases o cualquier otro elemento de uso humano.
En cuanto a los riesgos medioambientales, su impacto es también importante ya que está latente en el suelo y especialmente en las aguas subterráneas, fundamentalmente debido a la presencia de hidrocarburos en su composición.
Por lo que respecta a la atmosfera, la quema de madera tratada con creosota constituye una potencial fuente de contaminación atmosférica, al emitir productos químicos tóxicos en humos y cenizas.
A la vista de los hechos, se han instruido las correspondientes diligencias judiciales, que han sido remitidas al Juzgado Decano de Soria y copia a la Fiscalía de la Audiencia Provincial de Soria, y así mismo se han denunciado al Servicio Territorial de Medioambiente de la Junta de Castilla y León en Soria las infracciones administrativas observadas en materia de Residuos y de contaminación atmosférica.