Pese a que las previsiones apuntaban a este domingo, el piso de Cañada Honda podría no estar en condiciones para celebrar la puesta de largo de las Fiestas de San Juan.
Las imágenes que acompañan a esta información hablan por sí mismas de una incertidumbre que es cierta. Las intensas tormentas de las últimas jornadas, con más que abundantes precipitaciones, han anegado amplias áreas de Cañada Honda.
Las peñas, alma de las fiestas, ven con preocupación este panorama, habida cuenta de que el emplazamiento de los chiringuitos y su clientela no podrían disfrutar de la jornada campestre del domingo en Valonsadero. Y no solo el disfrute, sino también los ingresos en caja con los que se sustentan estas agrupaciones.
Zonas con cerca de 40 centímetros de agua de profundidad; grandes charcos en los corrales y barrizales que harían peligrar las carreras de los mozos y las cabalgadas de los jinetes sobre sus monturas son hechos evidentes que inquietan ahora a la opinión pública.
Este viernes, los jurados también tienen algo que decir, tras una reunión que mantendrán con el Ayuntamiento para dilucidar sobre la fecha, que en principio podría pasar al próximo domingo, tal y como ya se hiciese en 2010.