El que dejará de ser presidente de la Diputación este miércoles, no se pronuncia ni valora la pérdida para el PP de la institución provincial, tras tres décadas de mayoría absoluta.
Antonio Pardo, presidente de la Diputación hasta el próximo miércoles, no ha querido ahondar sobre la situación en la que está el Partido Popular de Soria toda vez que serán los socialistas quienes gobiernen por primera vez en el Palacio Provincial, tras tres décadas de mayoría absoluta del PP.
Sin embargo, el mandatario provincial en funciones, sí que ha admitido que en el seno de su partido "hay enfado y preocupación", y ha invitado a los miembros de la formación política a que esta situación sea debatida internamente, mostrándose contrario a expresar las opiniones fuera del seno del partido.
Con todo, Pardo ha señalado que el PP es una organización política "de primer orden, que puede estar pasando por momentos complicados pero tiene un horizonte importante" en la provincia. En este sentido, ha reseñado que su partido "ha representado mucho y tiene que representar mucho para los sorianos".
Por último, se ha referido a las "personas dolidas" del PP que han visto perder para la formación el gobierno provincial, "tras muchos años de trabajo", por lo que ha abogado por aportar soluciones. Con cautela, ha preferido no abundar sobre este tema, a la espera de que sea constituida la nueva corporación, de la que no formará parte.