El novillero Marcos Pérez, que ha conseguido dos orejas con su segundo animal -el de la cuadrilla de Santa Bárbara, ha sido el triunfador de la novillada del Viernes de Toros de la tarde. El calor, la fiesta carnavalesca, el colorido y la ya habitual presencia de sanjuaneros en el ruedo han protagonizado un festejo taurino singular y festivo, acto central del día día más juerguista e irreverente de las fiestas. El rito sanjuanero de la lidia y muerte de los novillos ha terminado, y ahora toca el Sábado Agés, día de recogida de tajada y de subasta de toro.
Esta tarde se han toreado los novillos de la ganadería María Antonia Nieves Aguado de Toledo, correspondientes a las cuadrillas de San Juan, San Esteban, Santo Tomé, San Clemente y San Martín, El Salvador, Santa Bárbara y La Blanca. Los novilleros que han participado han sido Adrien Salenc, que ha logrado una oreja en su primero; Marcos Pérez, triundador con dos orejas en el segundo novillo; y Enrique Carmona, que tampoco se ha ido de vacío de la plaza de Soria, al recibir una oreja en su segundo.
La calidad del festejo ha sido buena, con novillos que han respondido a las ganas de los jóvenes novilleros, que han ofrecido faenas trabajadas, buscando sacar el máximo, y poniendo toda la voluntad. Por eso, se han visto pases y momentos de toreo bien encadenados, con arte y bien trabajados.
Como no puede ser de otra maner, junto a los jurados, los toreros y los novillos, los otros protagonistas han sido los propios sanjuaneros, que también forman parte del espectáculo del Viernes de Toros con su colorido y sus ganas de fiesta. Finalizada la novillada de la tarde, los miles de personas que abarrotaban la plaza de toros y las calles del entorno han expandido la fiesta por todo el centro de la ciudad de Soria, que ya se prepara para afrontar un fin de semana festivo multitudinario.