En el sindicato aducen que esta actividad abusa de las personas con discapacidad, engaña a la ciudadanía y pone en riesgo la labor de la ONCE. Piden que se cumpla la ley contra los infractores.
La Unión de Trabajadores de la ONCE (UTO-UGT), sindicato mayoritario en la ONCE, con casi el 90% de la representatividad sindical, han denunciado la "absoluta pasividad de las administraciones públicas en la lucha contra el juego ilegal que, cada vez más, irrumpe en las calles, abusa de la imagen de la discapacidad, engaña a la ciudadanía con productos sin ningún tipo de seguridad, y pone en riesgo la labor social de la ONCE así como el puesto de trabajo de cada uno de los más de 20.000 vendedores y vendedoras de la Organización, todos ellos personas con discapacidad".
El Comité Estatal de UTO-UGT, como continuación de la campaña emprendida desde hace más de un año, 'El Juego Ilegal NO es un Juego', ha decidido movilizarse y salir a la calle para exigir a las autoridades competentes que actúen contra entidades "manifiestamente ilegales", como la OID, entre otras, que utilizan la imagen del sorteo de la ONCE, copian sus productos y su imagen, emplean de forma torticera la discapacidad en su propio beneficio, como ha reiterado el Comité Español de Representantes de Personas con Discapacidad (CERMI), y, en ocasiones, han llegado a agresiones a vendedores y vendedoras de la ONCE.
Con la campaña 'El Juego Ilegal NO es un Juego', se trata de sensibilizar a los estamentos públicos de la necesidad de cumplir la normativa vigente sobre juego de la Ley 13/2011 de 27 de mayo, que establece las condiciones específicas que regulan este sector, en todos los niveles, y que es burlada por quienes actúan al margen de la normativa y ponen en riesgo cada día a los ciudadanos que compran estos productos sin ninguna garantía.
UTO-UGT considera "muy escasas" y poco rotundas las actuaciones contra esta actividad ilegal, como la imposición de una sanción de 25 millones de euros a la OID acometida por el Ministerio de Hacienda, puesto que no ha supuesto ningún avance significativo y, como expresa la propia resolución ministerial (BOE 27-12-2014) se trata de una Organización "con plena consciencia del carácter ilegal de su actividad", con una "actitud perseverante" en la ilegalidad, con "ausencia de aprecio por la legalidad vigente", lo que constituye un "grave atentado contra el orden jurídico". Y todo ello sin consecuencias para el infractor, según indican en la agrupación sindical.
Así, "como defensores de los trabajadores de la ONCE", y como de la prestación de servicios que ofrece a las personas ciegas y con otra discapacidad ?a través de la Fundación ONCE-, además de constituirse en el mayor motor del empleo para personas con discapacidad en el país, han reiterado su postura "radical y rotunda" contra el juego ilegal en todas sus expresiones.
"No podemos tolerar que la Administración no haga cumplir las numerosas sentencias y resoluciones administrativas y judiciales que pesan contra el juego ilegal y, concretamente contra la OID, que sigue campando a sus anchas vendiendo sus productos y engañando a casi 100.000 consumidores cada día y, hasta hace poco, con la posibilidad de llegar a menores a través de su página web, como apunta el propio Ministerio de Hacienda en la citada resolución", han insistido.
Por ello, exigen con carácter de urgencia, la intervención de la Administración del Estado para que, se haga cumplir la Ley 13/2011, de 27 de mayo, de Regulación del Juego, "no solo a los que actuamos dentro de la legalidad, pagamos nuestros impuestos y trabajamos de forma responsable, sino también, y de manera concluyente y definitiva, a aquellos otros que sistemáticamente la transgreden, como es el caso de la OID".
Para ello, el sindicato iniciará cuantas acciones considere convenientes para denunciar la pasividad e inacción del Gobierno en el cumplimiento de la Ley, exigiendo con rotundidad erradicar esta lacra de juego ilegal que, "aprovechándose de la solidaridad de la ciudadanía, ataca directamente a la sostenibilidad de la Institución y a nuestros productos de juego, poniendo en peligro los puestos de trabajo y la estabilidad laboral de todas las personas que dependemos de ella y de forma especial, pues lo sufren directamente en la calle, la de los vendedores y vendedoras de la ONCE".
Según el sindicato, en la Comunidad Autónoma de Castilla y León, a finales de 2014 había dos asociaciones vendiendo juego ilegal en las calles. Utilizaban para ello 35 colaboradores, todos ellos sin alta en la Seguridad Social ni derechos laborales, con unas ventas totales estimadas en ese año de 479.533 euros.
En el archivo que se adjunta con esta información se pueden consultar las diez razones de la campaña#eljuegoilegalNOesunjuego.