Los bomberos voluntarios protagonizan una huelga indefinida para mejorar las condiciones laborales e intentar que se atiendan sus peticiones de incremento salarial. Las jornadas se convocan en plena campaña, y con varios focos de incendio que siguen afectando a la Comunidad.
El colectivo de bomberos forestales voluntarios de las BRIF (Brigadas de Refuerzo) con sede en Castilla y León una huelga indefinida para tratar de mejorar las condiciones laborales en las que desempeñan su labor y que se atiendan además sus peticiones salariales. En plena campaña de incendios han intentado "evitar por todos los medios" la movilización, pero entienden que es "su única herramienta reivindicativa" y que no se les ha dejado "otra opción", indicaron en un comunicado.
En este sentido, señalaron que en todas las reuniones mantenidas con la empresa pública Tragsa, que depende de la Sociedad Estatal de Participaciones Industriales (SEPI)", han sido un calco y se les ha dado un "no rotundo a todo como norma general", sin que en las negociaciones haya podido haber avances "significativos ni reseñables" como para intentar desconvocar la huelga indefinida. Por ello, criticaron que se les haya contestado con frases como "lo que pedís no es razonable", "no sois bomberos forestales", "cómo vamos a tener segunda actividad para vosotros si no se nos encarga", "la ley no nos deja", "SEPI nos dice?".
Por ello, pusieron de manifiesto que esta situación "no hace más que echar leña al fuego que ellos están dejando sea cada vez más grande" y pusieron de manifiesto que la ministra de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente (Magrama), Isabel García Tejerina, "tampoco parece sabe cómo contenerlo". Se preguntan si es razonable trabajar en incendios como lo hacen "en condiciones pésimas" o que cobren una "cantidad irrisoria" mientras se juegan la vida.
En este sentido se posicionan en contra de otros que toman decisiones que les afectan negativamente "en sus asientos de piel, con aire acondicionado en una oficina y cobrando más de 100.000 euros" para decir finalmente que sus peticiones "no son razonables o alcanzables". El colectivo indicó igualomente que se merece unas condiciones dignas "después de más de 20 años demostrando una gran labor e implicación en la extinción y prevención de incendios".
Oídos sordos
"Tragsa y el Magrama incluso parecen hacer oídos sordos tras tres jornadas de huelga, ante las cuales sus respuestas o soluciones han sido las del más absoluto inmovilismo, queriendo solucionar el problema con parches y limosnas", precisaron los bomberos. De cara a la sociedad y al colectivo quisieron dejar claro que trabajan de forma unida. "Todos somos uno, vamos a dar el do de pecho y demostrar en esta huelga indefinida que somos especiales, que somos la Brif. Podremos no conseguir nada, pero vamos a intentarlo, a apretar los dientes y aguantar el pulso hasta el final", puntualizaron.
Los bomberos forestales que tienen su sede en Castilla y León irán hoy a Madrid ante las puertas del Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente. "Debemos hacer ruido, que se nos escuche en la capital y lo haga nuestra ministra, ya que no puede seguir obviando nuestros problemas. Pedimos perdón de antemano a la sociedad porque no se tendría por qué sufrir esto, pero también que nos entienda", concluyeron.