Una fuerte traca volvió a inundar la noche de Almazán, al paso de la imagen del Nazareno por la plaza Mayor. El público de forma intensa tras la finalización del estruendo y los fuegos artificiales.
Los vecinos y visitantes de Almazán han vivido esta noche una emotiva, luminosa y original fiesta de La Bajada de Jesús Nazareno. El rito ha vuelto a concentrar a centenares de personas, principalmente ubicadas en la plaza mayor, al paso de la imagen, pasadas las diez de la noche.
"A mí me ha gustado más que ningún año", indicaba una vecina, admirada por los fuegos artificiales que se han dejado ver detrás de la Casa Consistorial y por las originales fuentes, silueteadas en la noche festiva acompañados de una fuerte traca al paso del Nazareno.
Los aplausos de esta noche eran dobles. Por una parte, para Pirotecnias Pablo, la empresa de Cangas de Narcea (Asturias), que se ha tenido que hacer cargo de la traca en una fiesta declarada de interés turístico regional tras el accidente de Pirotecnia Zaragozana; por otra, el aplauso por el recuerdo de los cinco fallecidos y los heridos en el desgraciado accidente de Garrapinillos.