La Comunidad cierra el segundo trimestre de 2015 con una deuda viva de 10.386 millones de euros, cantidad que equivale al 18,9 % de su Producto Interior Bruto. La diferencia entre la ratio de la región y la media nacional, del 23,2 %, continúa siendo muy elevada, y se sitúa en 4,3 puntos.
Castilla y León llega al ecuador del año como la séptima autonomía menos endeudada de España en comparación con su PIB, por detrás de Madrid, País Vasco, Canarias, La Rioja, Asturias y Galicia. Se trata de una buena posición relativa en la medida en que la Comunidad continúa como una de las autonomías más saneadas del país, con una deuda del 18,9 % respecto al Producto Interior Bruto frente al promedio del 23,2 %.
Conviene recordar que el Banco de España contempla el endeudamiento concertado con cargo al Fondo de Financiación a las Comunidades Autónomas, es decir, el que engloba tanto la deuda por el Fondo de Pago a Proveedores, como con los compartimentos del Fondo de Facilidad Financiera y el Fondo de Liquidez Autonómica (FLA).
La cantidad atribuida a la Comunidad hasta junio no incluye ningún saldo vivo del primero de esos fondos, al que la Junta se acogió de manera excepcional y única en su primera fase para atender pagos a proveedores mediante una partida de 1.051,4 millones de euros. En 2014 la entonces Consejería de Hacienda refinanció la totalidad de esa cifra con préstamos bilaterales con entidades financieras nacionales, por lo que ya no adeuda ningún crédito por este concepto al Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas.
De la misma manera, el Banco de España tampoco computa a Castilla y León ninguna deuda relativa al FLA, puesto que fue una de las ocho autonomías que no necesitaron recurrir a él.
Por el contrario, la estadística sí recoge las disposiciones realizadas por la Junta en relación al Fondo de Facilidad Financiera. De hecho, la variación intertrimestral de nuestra deuda se debe a la entrada en pleno funcionamiento de este fondo en abril, tras la formalización de un contrato de préstamo por la Comunidad por importe de 2.003,6 millones de euros a finales de marzo. Como consecuencia de esta adhesión, durante el segundo trimestre de 2015 se han desembolsado 1.409,1 millones a favor de Castilla y León para satisfacer los vencimientos de deuda de este periodo, financiar la cuota correspondiente de las liquidaciones negativas de 2008 y 2009 y cubrir el déficit del presente ejercicio y las desviaciones de años anteriores. Merece la pena resaltar que más de la mitad de esa cuantía se ha destinado al pago a proveedores, lo que ha contribuido a que en el mes de junio el periodo medio de pago de abono de facturas se sitúe en sólo 2,46 días.
De igual manera, es preciso indicar que el Banco de España sí considera endeudamiento las operaciones de 'factoring' sin recurso, es decir, la cesión a instituciones financieras de algunos créditos comerciales frente a las administraciones públicas y determinados préstamos para proyectos específicos. Hasta junio 160,1 millones de euros correspondían a la primera de las dos categorías citadas, mientras que otros 303,4 millones estaban asignados a la Comunidad por proyectos de colaboración público-privada. De ahí que, en términos estrictos, la deuda financiera de Castilla y León ascendía a 9.922,8 millones de euros al término del segundo trimestre. De ellos, 487,2 millones eran créditos para sufragar préstamos a empresas, por los que la Junta ingresa tanto la amortización del capital como los intereses pertinentes.
La prudencia con que la Junta utiliza el endeudamiento como fuente de financiación se refleja en que el peso de los 10.386 millones de euros en créditos de Castilla y León equivale únicamente al 4,2 % del total de las autonomías, que se elevaba hasta los 250.237 millones al final del primer semestre.
Al igual que en anteriores trimestres, la mayor parte del endeudamiento de la Comunidad corresponde a la Administración General, titular del 92 % del total, mientras que las universidades y los entes públicos de derecho privado tienen suscrito el 7 % y las empresas públicas el 1 % restante, de acuerdo con la metodología SEC 2010 que utiliza el Banco de España.
Como es habitual, el organismo regulador también ofrece información sobre las empresas públicas cuya deuda no computa porque realizan actividades de mercado. El endeudamiento de estas últimas ascendía a 152 millones de euros al finalizar junio, lo que representaba el 2,8 % del total nacional. En términos relativos se mantenía en el 0,3 % del PIB, dos décimas menos que la media del 0,5 %.
Más préstamos que emisiones
La suma de la deuda de la Administración autonómica según los criterios del Sistema Europeo de Cuentas (10.386 millones de euros) y la que no computa a estos efectos (152 millones), daba como resultado un endeudamiento global del sector público de Castilla y León de 10.538 millones a 30 de junio de 2015. Si se pone esta partida en relación a las demás comunidades, implica que Castilla y León sólo era responsable del 4,1 % de los 255.581 millones contabilizados en toda España. Asimismo, en términos de Producto Interior Bruto nuestra posición es favorable, con una ratio del 19,2 % que nos coloca en la séptima posición frente a la media del 23,7 %.
La deuda de Castilla y León está concertada en moneda euro en su totalidad, para atenuar posibles riesgos asociados a las fluctuaciones del tipo de cambio. Su estructura se ha adaptado a las exigencias del mercado, de modo que al término del segundo trimestre el 74,4 % de las operaciones de crédito se articulaba a través de préstamos, frente al 25,6 % de emisiones de deuda. El grueso era financiación a largo plazo, con predominio de los tipos de interés fijos frente a los variables y más prestamistas nacionales que extranjeros.