La directora general de Comercio y Consumo, Irene Núñez, ha inaugurado en Valladolid la primera jornada de los encuentros 'Únicos', que tienen el objetivo de promover y mejorar la competitividad de las empresas artesanas, al tiempo que se les proporciona mayor visibilidad.
La Junta de Castilla y León está comprometida con el sector artesano de la Comunidad que, por su importancia numérica y económica, precisa promoción e impulso para mejorar su posicionamiento comercial e incrementar su capacidad competitiva. Este es el propósito de los encuentros que comienzan esta mañana, que pretenden generar y fortalecer el intercambio de información sobre las necesidades del sector entre acreditados diseñadores, artesanos profesionales y empresarios.
El fin último de 'Únicos' es que los asistentes puedan acceder a experiencias de éxito prácticas y singulares que les resulten de utilidad en sus negocios, así como conocer herramientas para mejorar la comercialización de sus productos y ampliar conocimientos en materia de creación e innovación.
La jornada de hoy lleva por título 'Únicos en el plato'; la del próximo 24 de octubre, 'Únicos en la tele y el cine', y el ciclo se cerrará el 31 de octubre con 'Únicos en el vestuario'. Se trata de tres sectores muy dinámicos ?la restauración en la hostelería, las actividades audiovisuales y las artes escénicas? que se estima que son de mucho interés para las empresas artesanas, puesto que compiten en un mercado globalizado.
Al sentar juntos a todos, a proveedores, diseñadores y productores, la Dirección General de Comercio y Consumo pretende contribuir a desechar la imagen estereotipada que socialmente se tiene de la artesanía. Habitualmente la actividad artesanal se reduce a una visión etnográfica vinculada a los oficios perdidos o bien a la venta en ferias y mercados, muy alejada de una realidad empresarial que en Castilla y León genera 7.000 empleos directos en ámbitos económicos tan dispares como la moda, la restauración del patrimonio, el mundo del caballo y la caza, la arquitectura y la construcción, los complementos, la joyería y el turismo, entre otros. Esto lo convierte en un sector capaz de generar oportunidades para jóvenes y no tan jóvenes, que buscan hacer del talento y la vocación su empresa.
La jornada de hoy busca poner en valor la importancia de la vajilla y el diseño en la restauración. Para ello contará con la presencia de Santos Bregaña, del Atelier Laia de San Sebastián, donde se realizan proyectos de gran prestigio internacional en cuanto a diseño de interiores, gráfico e industrial. Habitualmente están relacionados con la cultura gastronómica, y de hecho se trata de una firma muy reconocida por trabajos como el del restaurante Mugaritz.
Junto a él estará el chef Miguel Ángel de la Cruz, del restaurante La Botica de Matapozuelos (Valladolid), que cuenta con una estrella Michelin. La característica que mejor le define es su empeño en poner en valor todo aquello que ofrece su entorno más cercano, lo que le ha llevado a gestionar una red de pequeños productores locales que abastecen su cocina con productos naturales siempre desde el respeto al medio ambiente y su conservación.
Asimismo participará en la mesa Monona Álvarez, una de las ceramistas que lideran en Castilla y León la transición del oficio tradicional de alfarero a la cerámica contemporánea. Su trabajo tiene gran prestigio en el panorama de la cerámica nacional e internacional, y desde hace muchos años desarrolla una línea de producción en gres que está presente en restaurantes tan prestigiosos como Kabuki (Madrid) o Refectorio de Abadía de Retuerta Le Domaine (Valladolid).
Conviene destacar que durante el encuentro de esta mañana en el Cearcal se va a proceder a la entrega del Título de Taller de Interés Artesanal a la firma Aquí se hacen santos, y el de Maestro Artesano a su titular, Miguel Ángel Tapia Palomo. Este imaginero cuenta con una amplia trayectoria que se plasma en sus obras, presentes en iglesias y conventos de distintas provincias de Castilla y León, que están inspiradas en la tradición castellana de los siglos XVI y XVII. Su taller es el segundo de la Comunidad en ser reconocido por la Junta de Castilla y León.