La localidad cercana al Moncayo cierra un ciclo más a su dilatada trayectoria micológica.
En este tiempo en el que la micología llena la actualidad tanto social como cultural y económica de la provincia, Borobia es una de las localidades que con más solera cuenta en lo referido a la tradición setera.
Así lo demuestra la feria micológica que una vez más, y ahora se cuentan ya 18 ediciones, se ha celebrado este fin de semana. El municipio enclavado en las estribaciones del Moncayo vivía con gran afluencia de público unos días que arrancaban el pasado 31 y que echaban la llave en la tarde de este domingo, con la eleaboración de distintos platos a cargo de peñas y particulares.
Bajo la organización de la asociación cultural La Raya, y con el patrocinio del Ayuntamiento y de la Caja Rural, ya el sábado decenas de personas salían al campo para llevar a cabo la recolección de ejemplares, bajo la tutela de expertos, para preparar una exposición y después cocinar los platos que después fueron degustados por un nutrido grupo de comensales.
El término de Borobia siempre ha mantenido una gran tradición micológica, sobre todo en lo que respecta a la seta de cardo, muy abundante en distintos parajes de su área municipal, con lo que los recolectores de poblaciones cercanas siempre acuden tanto a estas jornadas como también para pasear por zonas como el Tablado o las inmediaciones de la mina, lugares de fácil acceso y ricos en productos micológicos.