Este domingo,15 de noviembre, a las 17.00 horas, ha tenido lugar la bendición de la nueva parroquia de la urbanización de Camaretas por el obispo de la Diócesis de Osma-Soria, monseñor Gerardo Melgar Viciosa. Al acto han asistido representantes del Ayuntamiento de Golmayo, los arquitectos diocesanos y representantes de la empresa constructora y cuarenta sacerdotes.
El acto ha comenzado con la recepción del obispo, de los sacerdotes y fieles en la entrada del templo. Tras este momento, una vez revestido el obispo y los más de cuarenta sacerdotes concelebrantes, se ha iniciado la procesión desde el lateral de la iglesia hasta la entrada principal; al llegar a la puerta entró, en primer lugar, el obispo junto con un sacerdote que portaba las reliquias que iban a ser introducidas en el altar minutos más tarde, y que pertenecen al beato Juan de Palafox y Mendoza. Momentos antes, monseñor Melgar Viciosa había entregado simbólicamente las llaves del templo al párroco, Javier Ramírez de Nicolás.
Ya dentro de la iglesia ha tenido lugar el rito de la bendición y aspersión del agua; el edificio y los fieles han sido rociados con el agua bendecida. Finalizada la homilía, todos los fieles han rezado el Credo, iniciándose el rito propiamente dicho de la bendición y dedicación del templo: se ha cantado la Letanía de los santos y se ha colocado en el altar las reliquias; después, el obispo ha rezado la oración de dedicación, tras la que monseñor Melgar Viciosa ha derramado sobre el altar el Santo Crisma que luego ha extendido. Lo mismo ha hecho en las cuatro paredes del templo. Inmediatamente después, el prelado ha procedido a poner incienso sobre el altar y a incensar el templo. Tras la incensación, algunos fieles han procedido a cubrir el altar con manteles, y otros lo han adornado con flores; finalmente, monseñor. Melgar Viciosa ha entregado al párroco una vela para iluminar los candelabros del altar y, en ese momento, se ha iluminado totalmente el resto del templo.