En la comisión, los proponentes no retiran del articulado la petición del PP los precios de los alimentos para estas personas, algo que es competencia del Gobierno en Madrid.
La Comisión de Sanidad de las Cortes de Castilla y León no ha podido hoy lunes proceder a la aprobación de la Proposición no de Ley presentada por el Grupo Socialista sobre las medidas a adoptar por la Consejería de Sanidad en relación a la enfermedad celiaca, ya que no ha admitido la propuesta del Grupo Popular para que se retirase del articulado la eliminación de la diferencia actual de precios entre los alimentos aptos para celiacos y los análogos destinados al resto de consumidores. Algo de lo que "no es competente la Junta de Castilla y León", y sí el Gobierno central, han explicado fuentes del Partido Popular.
"Esta cerrazón al reconocimiento de esta realidad ha impedido la aprobación de los otros puntos que iban incluidos en la proposición no de Ley" según han reseñado en un comunicado.
Sin embargo, fuentes del PSOE ha señalado que el rechazo ha venido de la mano del PP, donde no han considerado las medidas para paliar el sobrecoste en la alimentación que supone 1.500 euros de media al año para estas personas. Por ello, han significado que es preciso que la Junta apruebe medidas para paliar este gasto extra, tal y como hace en Navarra o Castilla-La Mancha, y que el Gobierno central, por su parte aplique el IVA reducido a estos alimentos.
Además, la propuesta pasaba por intensificar los controles de inspección en seguridad alimentaria y el etiquetaje correcto, en relación al que exige el Reglamento Europeo 41/2009 sobre la composición y etiquetado de los productos alimenticios apropiados para personas con intolerancia al gluten.
En este capítulo se pretendían adoptar las medidas necesarias para que las familias afectadas puedan acceder a un listado gratuito de alimentos libres de gluten con una periodicidad razonable.
De igual modo se contemplaba llevar a cabo campañas de divulgación de la enfermedad y de lo que comporta para los enfermos y su familia, y entre los profesionales de la salud. Una difusión también dirigida hacia el sector hotelero y de restauración para que incorporen menús sin gluten y en los comercios para aumentar las tiendas que venden productos para celíacos.
Por otro lado, se trataba de regular que todos los comedores escolares y universitarios dispongan de menús sin gluten específicos.