Los castellanistas, sin representación en las Cortes regionales y la formación Chunta Aragonesista lamentan el desinterés en las sedes parlamentarias sobre esta explotación.
La Chunta Aragonesista (CHA), socia del Partido Castellano (PCAS) en la coalición Primavera Europea, ha desarrollado una propuesta en las Cortes de Aragón para controlar la actividad de la explotación minera de Borobia, en la provincia de Soria.
Los castellanistas han "lamentado profundamente" que ninguna de las formaciones representadas en las Cortes de Castilla y León haya mostrado "el más mínimo interés por la consecuencias que pueden suponer, para la población y el medio ambiente, la explotación minera". Sí que amparan a la concejal de este partido en la localidad, quien "junto a nuestros socios aragoneses de la CHA, tenemos interés en velar por la legalidad y seguridad de la mina".
La formación castellanista ha expresado en repetidas ocasiones que el proyecto no sólo afecta gravemente al entorno de Borobia, también a municipios aragoneses de la cuenca del Jalón.
"Ante la pasmosa, y lamentable pasividad de las autoridades de Castilla y León", han avanzado que la CHA ha anunciado la presentación de una proposición no de ley en las Cortes de Aragón, para que el Gobierno de esa comunidad "controle, dentro de sus competencias, la actividad de la explotación minera de magnesitas, situada en el municipio soriano de Borobia". La propuesta incluye, además, una solicitud al Gobierno central para que determine el cese del proyecto.
Por otro lado, los castellanistas han significado que la Plataforma en Defensa del Agua y de la Tierra, la explotación de magnesitas a cielo abierto conlleva "serias consecuencias hidrogeológicas, ambientales y socioeconómicas para tanto para municipios de Soria como para poblaciones aragonesas por los que transcurren los ríos Manubles, Ribota, Aranda e Isuela, en la cuenca del Jalón".
Así mismo, han cuestionado en múltiples ocasiones "la concesión de aguas subterráneas y de vertidos de aguas, y a la autorización sobre las obras el dominio público hidráulico, y los aparentes incumplimientos en materia de legislación ambiental y minera".
La estrecha relación de trabajo entre la CHA y el PCAS lleva a la conclusión por la que la mina "perjudica al medioambiente y proporciona beneficios económicos para unos pocos".
Por último, han recordado también que las Cortes de Aragón ya se posicionaron en contra de esta explotación en 2005, "y ante la pasividad de otras formaciones y gobiernos la CHA sólo la ha realizado propuestas respecto a este asunto en la última legislatura del Congreso de los Diputados".
El proyecto de la mina de extracción a cielo abierto, está situado en la falda de la Sierra de Tablao a una distancia de más de 5 kilómetros de la población de Borobia. El conjunto total del desarrollo minero ocupa 42 hectáreas.