Tras conocerse una nueva anulación de oposiciones por parte del Gobierno, en este caso convocadas por el Ayuntamiento de Valladolid para ocho plazas de bomberos.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSI-F) de Castilla y León urge al Gobierno que "ponga fin, de una vez por todas, a las limitaciones de las tasas de reposición de las plantillas de las administraciones, que tantos perjuicios están causando a la calidad de los servicios públicos, al carecer del personal necesario, lo que implica un riesgo importante para la seguridad ciudadana en ciertos casos, como ocurre con los servicios de extinción de incendios".
Así lo asegura el presidente autonómico de CSI-F, Carlos Hernando, tras conocerse la anulación ?por parte del Gobierno- de la convocatoria de ocho plazas de bomberos en el Ayuntamiento de Valladolid. Se repite, así, el caso de la polémica anulación de las oposiciones de Enfermería. Otra vez, el Gobierno anula unas oposiciones por haberse caducado el plazo improrrogable de tres años, conforme al Estatuto Básico del Empleado Público, esta vez convocadas por el Ayuntamiento de Valladolid y publicadas el pasado 26 de octubre en el Boletín Oficial de la Provincia.
CSI-F Castilla y León lamenta este nuevo mazazo contra la recuperación de empleo público, e insta a las administraciones y responsables políticos a que "tomen soluciones urgentes, para que este tipo de situaciones no se repitan, porque se está jugando con las expectativas profesionales de muchas personas y familias, y porque los servicios públicos requieren de un personal que se ha reducido durante los años de crisis, pero que se necesitan para poder dar la atención que los ciudadanos merecen y exigen".
En el caso del servicio de extinción de incendios del Ayuntamiento de Valladolid, CSI-F recuerda que la plantilla de bomberos es de apenas 160, cuando hace 10 años estaba en más de 190, y la Relación de Puestos de Trabajo (RPT) prevé 200 efectivos. CSI-F alerta de que la edad media de los bomberos de Valladolid es de más de 49 años, "una situación que pide una renovación generacional, para garantizar la eficiencia del servicio, con la combinación de la experiencia y de la juventud del personal".
CSI-F recalca, igualmente, que la falta de bomberos "obliga a hacer más horas extras, lo que sale más caro al Ayuntamiento. Es más ventajoso ampliar la plantilla y crear empleo, que pagar horas extras".