Como todos los años, la entrada de la casa consistorial del municipio acoge el nacimiento del Niño Jesús que cada año se inspira en algún motivo ligado con la localidad.
El belén que cada año acoge la entrada al ayuntamiento de Ágreda esta Navidad se inspira en la cerámica tradicional de la villa. Un motivo con el que el municipio adorna el nacimiento del Niño Jesús. De este modo se vuelve a recordar uno de los oficios que tuvieron su importancia en esta zona, siendo la alfarería uno de ellos.
Bajo uno de los tramos de las escaleras, el recién venido al mundo aparece en los brazos de la Virgen María, bajo la mirada de San José, mientras que la mula y el buey, como mandan los cánones, aparecen más distantes.
La escena es muy visitada por agredeños y llegados estos días a la villa de las Tres Culturas, en cuya plaza Mayor suenan villancicos durante todas las jornadas festivas del tiempo navideño, y las principales calles se engalanan particularmente para honrar con merecimiento a estas jornadas tan entrañables.