OPINIóN
Actualizado 04/01/2016 22:45:02

Los días pasan, y aunque parece que no, España continúa con la incertidumbre de si Rajoy podrá formar gobierno o si será una maraña compuesta por no se sabe bien qué, lo que guiará los designios de España durante los próximos cuatro años.

Estas navidades pasarán a la historia como las navidades de la incertidumbre política española. Incertidumbre porque al desafío soberanista catalán, se suma también ahora, la reciente negativa de los anti sistema representados en la CUP a investir a Mas como presidente dando así, más y más agonía a una comunidad sin gobierno y por tanto ingobernable.

Tras esta agonía catalana que cada día se levanta con un nuevo mal sueño, somos muchos los que pensamos si no será el presagio de lo que en España y tras el 20 D también va a ocurrir. Los días pasan, y aunque parece que no, España continúa con la incertidumbre de si Rajoy podrá formar gobierno o si será una maraña compuesta por no se sabe bien qué, lo que guiará los designios de España durante los próximos cuatro años.

Con las navidades de por medio, los españoles parece que han querido correr un 'tupido velo' y desconectar la parte del cerebro dedicada a la política, pero que no se ilusionen demasiado, porque me temo que el invierno viene calentito, y a pesar de las bajas temperaturas los sobresaltos pueden estar asegurados.

Lo que sí clama al cielo ?en este trascendental momento para nuestro país y sus gentes? es ver cómo en España continúa habiendo quien confunde navidades con carnavales o algo peor. Y me estoy refiriendo a esos personajes de bajo perfil humano, y que amparados en un acta de concejal o diputado que les brinda un sistema en el que no creen, se dedican a mamarrachadas varias como travestir ?y nunca mejor dicho? la historia, lanzando esa imagen kafkiana que hemos tenido que ver de tres reinas magas.

Que los populismos navideños seguían activados, es algo con lo que ya contábamos, pero determinados gestos, sólo pueden hacer pensar que aún nos quedan muchas y muchas cosas por ver para constatar hasta dónde pueden llegar algunos extremismos y mentes retorcidas.

Desconozco quién gobernará finalmente la región catalana. Desconozco quién gobernará España. Pero sí tengo claro, que si depende de estos populismos bananeros, que Dios no pille confesados.

Leer comentarios
  1. >SoriaNoticias
  2. >Opinión
  3. >Populismos navideños