OPINIóN
Actualizado 11/01/2016 12:00:58

Me alegra haber nacido en Soria, fiel a la tradición de ofrecer una cabalgata donde el objetivo principal es mantener viva la ilusión de los más pequeños.

Reconozco que a pesar de mis años, no pasa ni una sola Navidad en la que con la llegada de la cabalgata de los Reyes Magos, no sienta por dentro de mí un cosquilleo al recordar mi niñez. De las navidades, es seguramente ese día ?el de la llegada de sus majestades de oriente? el que mejores recuerdos me trae, como estoy seguro les pasará también a miles de sorianos.

Recuerdo ver siempre la cabalgata de reyes en El Collado, en la puerta de la zapatería que frente a la tarta tenía mi padre. Al pasar las carrozas plagadas de regalos envueltos, mi madre siempre me decía al oído: "Mira, ahí irán tus regalos". Esa noche era especial para todos los niños sorianos que como yo, nos quedábamos embobados ante semejante desfile, más austero que ahora, pero inolvidable siempre en nuestras retinas.

Que esté escribiendo esto, se debe a que hace un rato he estado viendo el álbum familiar, y ahí estaban esas fotos ?del año 1984? y en donde yo con mis dos hermanas y mis padres, estábamos en el ayuntamiento de Soria, junto al rey Baltasar, que veo llevaba entonces un turbante aún más alto que el que lleva ahora, pero con un traje igual de precioso ?si es que no es el mismo? que el de hace pocos días.

Y me fijo en esos detalles, en los de los trajes de los magos de oriente, porque hace pocos días he visto como en la capital del reino de España, hay quien ha querido jugar injustificadamente con la ilusión de los niños. En Soria ha habido desde que yo veía las cabalgatas, alcaldes y alcaldesas de distintos colores políticos, y creo que hoy es justo agradecerles desde el primero hasta al actual, que hayan mantenido ya no viva la tradición, que también, sino acorde con el respeto que un día así se merece. Con la de días que tiene un año, creo que se puede hacer política en muchos de ellos, dejando a un lado los que están para mantener vivas nuestras tradiciones más arraigadas, y que son además, las que nos identifican como pueblo español aunque a algunos no les guste.

Lo contrario a esto, ya hemos podido ver que es adulterar una celebración convirtiéndola con fines espurios en un carnaval que algunos no parecen haberse enterado que viene después. Los reyes magos de Madrid parecían de todo menos lo que debían de parecer; por eso hoy más que nunca, me alegra haber nacido en Soria, una ciudad en donde se continúa fiel a la tradición de ofrecer una cabalgata donde el objetivo principal ?y que así deberá de seguir siéndolo? es mantener viva la ilusión de los más pequeños, y de cómo no, los que no lo somos ya tanto.
Leer comentarios
  1. >SoriaNoticias
  2. >Opinión
  3. >La ilusión de los niños