Los vendavales se dejan notar práctica totalidad de la provincia, aunque con menor intensidad en la zona de Pinares.
Ólvega y La Riba de Escalote han sido las dos localidades en las que el fuerte viento que azotaba la provincia se ha dejado notar con mayor intensidad este lunes. Y lo hacía a la una de la madrugada y a las siete de la mañana, respectivamente, con rachas de 93 kilómetros por hora, tres más que en Liceras, (tres de la madrugada), mientras que en Almazul (3.00 horas), Arcos de Jalón (1.00 hora), y Morón de Almazán (2.00) la velocidad máxima que alcanzaba era de 86 kilómetros.
En Tierras Altas, en San Pedro Manrique la rapidez del aire llegaba a los 82 kilómetros a las cinco de la madrugada, mientras que en El Burgo alcanzaba 73, según quedaba registrado en la estación de la AEMET a las seis de la mañana. Un kilómetro menos se ha sido la velocidad más alta en Barriomartín, a las once de la mañana.
En la capital, a las cuatro de la madrugada era cuando el viento corría más veloz con 67 kilómetros a la hora, mientras que en Pinares, concretamente en Vinuesa, la velocidad máxima, 36, se producía a las nueve de la mañana.