El pleno de la institución provincial debatía este viernes el cambio de denominación de la antigua CMA y su adecuación a la normativa vigente.
La Diputación, como miembro del consorcio de la Ciudad del Medio Ambiente, ha dado el visto bueno y por unanimidad en sesión plenaria a la modificación que regula institucionalmente este espacio industrial en el soto de Garray. Unos cambios que llevan a una nueva denominación que como se sabe pasa a llamarse PEMA (Parque Empresarial del Medio Ambiente).
Aunque en comisión el PP se había abstenido previamente, finalmente ha votado a favor de estos cambios, si bien ha apuntado a los socialistas que la paralización de este proyecto vino dada por la denuncia interpuesta por estos y que era contraria a su ejecución.
Sin embargo, en el PSOE han responsabilizado a la Junta por no haber continuado con las inversiones a la espera de la sentencia judicial. Con todo han agradecido el respaldo de los tres grupos a esta modificación.
Y precisamente, en Ciudadanos, su portavoz José Antonio de Miguel era el más explícito en el salón blanco del Palacio Provincial, al lamentar y entonar en parte, el mea culpa, sobre el estado actual en el que se encuentra este área. "Entre unos y otros nos hemos encargado de convertir en una 'pena' este polígono, sin expectativas empresariales, a pesar de que hay ya dos grandes empresas ubicadas, Gestamp y Bionatur Roses", ha señalado finalmente.