El Gobierno regional lleva destinados más de 65 millones de euros en los últimos diez años para financiar un millar de proyectos en 40 países.
Además, desde la Consejería de la Presidencia se iniciarán en este año los trabajos con todos los agentes de cooperación en Castilla y León para abordar el nuevo Plan Director de Cooperación para el Desarrollo en Castilla y León. El Plan se desarrollará en coordinación con las políticas internacionales y nacionales en la materia y se apostará por la inclusión del enfoque de derechos humanos para articular mecanismos que incidan especialmente en la transparencia -la rendición de cuentas de las intervenciones de la Administración autonómica será uno de los principales puntos-. Para las políticas de cooperación, la Junta se basará en los Objetivos de Desarrollo Sostenible aprobados por Naciones Unidas.
Tras más de veinte años de experiencia en materia de cooperación internacional para el desarrollo, la Junta de Castilla y León avanza hacia una mayor eficacia y eficiencia de sus intervenciones. El Gobierno autonómico ha destinado más de 65 millones de euros a combatir las causas de la pobreza en los últimos 10 años, destacando especialmente, el apoyo a los proyectos enfocados a la consecución de la soberanía alimentaria como el soporte en cultivos, semillas, y huertos de autoconsumo; el acceso al agua potable garantizada y sostenible; la dotación de servicios colectivos de carácter básico como son la educación, la salud, la habitabilidad básica y el saneamiento.
También son sectores prioritarios los proyectos relacionados con el desarrollo agrario y pesquero, el emprendimiento, el crecimiento económico inclusivo y el trabajo digno. Además, se apuesta por revalorizar el papel de la mujer en todos los ámbitos de la sociedad reconociendo su rol como motor de desarrollo. En total, la Junta ha cofinanciado más de 1.000 proyectos en 40 países.
En todas esas actuaciones, la Junta de Castilla y León se suma a los esfuerzos de la cooperación española, desde la complementariedad y la coordinación, el impulso de las potencialidades de cada agente, convirtiéndolo en el valor añadido y diferenciador que la Comunidad posee en cooperación descentralizada.