Una vecina de la víctima asegura que la asesina confesa merodeó mucho tiempo por la zona donde residía la política asesinada.
La quinta sesión del juicio por el crimen del asesinato de Isabel Carrasco, que se celebra en la Audiencia Provincial de León, arrancaba este martes con las declaraciones de la vecina de la dirigente popular, así como las efectuadas por ex presidente de la Diputación de León y actual alcalde de Cuadros.
La vecina de Isabel Carrasco ha asegurado que vio a Montserrat vigilar el domicilio de la víctima. "Me dijo que no llamara a la policía, que se marchaba y no volvió", ha relatado la testigo cuando al ser preguntada por la conversación que mantuvo con la asesina confesa cuando descubrió que está estaba vigilando a la ex presidenta de la Diputación de León.
La mujer también ha afirmado haber visto a Triana por la zona donde residía Carrasco e incluso en algunas ocasiones vio a madre e hijas pasear juntas. "Después de observar a Montserrat entre enero y marzo de 2014 merodeando decidí llamar a la policía y contar lo que estaba pasando. Estos me dijeron que me relajara que iban a mandar una patrulla", ha detallado.
El segundo en testificar ha sido el ex presidente de la Diputación de León y alcalde de Cuadros, Marcos Martínez, quien ha indicado que Montserrat y Triana no profesaban simpatía por Carrasco y que a él le reprocharon el trato que recibió la hija de asesina confesa durante el tiempo que trabajó en la institución provincial.
También ha relatado el momento en el que Triana le pidió las preguntas del examen que la joven iba a efectuar para acceder a una plaza de ingeniero de telecomunicaciones, porque Carrasco se las había negado, cosa que también hizo él. "Yo nunca he tenido las preguntas de un examen y la instrucción de la presidenta a los miembros del tribunal era que no se filtrara ninguna pregunta", añadió.
Una amiga de Triana Martínez, trabajadora de la Diputación leonesa, ha significado que Montserrat le dijo en una ocasión que Isabel Carrasco le tenía envidia a su hija. La mujer, que señaló que su trato con la joven acusada no era muy estrecho, sí reconoció que su amiga se quejaba porque "había hecho mucho por la Diputación y así se lo estaban pagando".