Tras caer la participación del carnaval soriano, después de la novedad que supuso la recuperación de esta fiesta a través de la Asociación del Casco Viejo, en la década de 1980, la Asociación Soriana de Artes Escénicas lleva ocho años impulsando unos carnavales, que vuelven a resurgir una vez más, tras la primera recuperación con la llegada de la democracia.
El carnaval de Soria se va despertando desde hace unos años, después de que pareciera 'caer', perdiendo el interés de los sorianos. Pero la Asociación Soriana de Artes Escénicas (ASAE) se esforzó para reanimarlo, primero, y para que siga creciendo ahora, tras un período de baja participación.
Josemi Díez es el representante de ASAE, colectivo que lleva ocho años comandando estos carnavales con diversas actividades, que a tenor de la participación van creciendo en la aceptación de los vecinos. "El año pasado ya vimos cómo se iba acrecentando la afluencia de público y de disfraces", recuerda Díez, en unas fechas aquellas donde la lluvia tampoco mermó la asistencia en las distintas actividades programadas.
La receta estuvo en el adelanto de horarios, lo que facilitó el aumento del número de participantes, además del público que quiso asistir como espectador a las diversas citas programas. Y también el cambio de ubicación, dando a la plaza de Herradores un protagonismo que antes pasó por el casco antinguo, incluida la plaza Mayor.
Además, los organizadores, con el apoyo municipal, también son conscientes de que ahora "es otro tiempo, y por ello, otro público", así que se da prioridad a ciertas fechas, pese a que el carnaval continúa. Una idea que "está funcionando" y para la cual el desfile del sábado tiene su punto más álgido, con comparsas uniformadas y también pequeños grupos o de modo individual. El ingenio y la puesta en escena tienen, como siempre, sus premios, donde habrá sorpresas, según avanza Díez.
El representante de los organizadores es consciente de que tomar parte en todos los actos previstos y salir disfrazado "cuesta mucho dinero", pero sí que al menos, el jueves con el pregón, y el sábado con el desfile, son los días de mayor afluencia, con horarios accesibles para todos.
Tras nueve años planificando las carnestolendas sorianas, en ASAE consideran que cada año las fiestas "van a más", en una labor en la que trabajan durante todo el año y con un presupuesto muy ajustado. Por ello, buscan "dar más calidad" en cada edición, y lograr que eventos como el desfile logren cada vez una mayor vistosidad.
La agrupación cuenta en su seno con 16 colectivos que se afanan en dar colorido a esta fiesta cuyo resurgir suma una tónica en ascenso. Una programación que se inspira en ofrecer "lo que a la gente más le gusta", tras todos estos años de experiencias donde se han ido pulsando las preferencias de los vecinos y de este modo ir conformando un calendario con las actividades que cuentan con mayor complicidad del público para estos días.
Para este año también se ha previsto el salón infantil, de viernes a domingo en el polideportivo de San Andrés, con horarios de mañana y tarde, lo cual ayuda, y mucho, en la conciliación familiar y laboral de un buen número de interesados, ya que los pequeños disfrutan de unas jornadas vacacionales y los colegios cierran, algo que no ocurre para sus progenitores y tutores.