Se trata de dos volúmenes de los siglos XVI y XVII que sufrieron el expolio de algunas de sus láminas en 2009 y que finalmente fueron recuperadas por la Guardia Civil.
Responsables del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Simancas (Valladolid), han recogido en la mañana de hoy, en la Biblioteca Pública de Soria, dos libros de su Fondo Antiguo que serán restaurados tras sufrir un expolio en el año 2009. El delegado territorial, Manuel López, que ha asistido a la entrega de los volúmenes, ha resaltado el magnífico trabajo que realizan los responsables y técnicos de este centro de la Junta de Castilla y León "para poner a disposición de los investigadores, en las mejores condiciones posibles, un patrimonio cultural que es de todos y que es necesario preservar para las generaciones futuras".
Estos dos libros, de los siglos XVI y XVII, fueron objeto de un expolio en el año 2009, cuando "un bárbaro que se hacía pasar investigador", ha recordado el delegado territorial, mutiló una serie de libros de diversas bibliotecas españolas (Madrid, Logroño, Valladolid, Toledo, Pamplona y otras) para apropiarse preferentemente de ilustraciones cartográficas.
En el caso de la Biblioteca Pública de Soria, la rápida intervención del Grupo de Patrimonio de la Guardia Civil, alertado por el personal del propio centro, hizo que los mapas fueran recuperados en su totalidad y devueltos. Cuatro fueron los libros que sufrieron este "ataque al patrimonio", los dos que entregados en la mañana de hoy y otros dos volúmenes, del siglo XVI, que ya fueron restaurados por el centro de Simancas en los años 2011 y 2012.
Se prevé que en un año estas dos piezas vuelvan a la Biblioteca Pública de Soria y concluya así la tarea de restauración de los cuatro volúmenes que sufrieron expolios mediante el desgajo de algunas de sus hojas, incorporando de nuevo las láminas a la estructura original de los libros, como así lo han confirmado el director del centro, José Javier Fernández, y la restauradora de documentos gráficos, Paloma Castesana.
Los libros que serán restaurados son 'Tertia pars Indiae Orientalis; Pars Quarta Indiae Orientalis' (Signatura topográfica A-150), de Jan Huyghen van Linschoten (1601) y 'Dos libros de Cosmographia' (Signatura Topográfica A-92), de Jerónimo Girava (1556), dos obras de gran interés, tanto por sus textos como por sus ilustraciones. Ambos ejemplares contienen el sello del monasterio cisterciense de Santa María de Huerta.
Impresa por primera vez en holandés, la 'Navigatio ac itinerarium in orientalem sive Lusitanorum Indian' de Jan Huyghen van Linschoten llegó a tener una gran difusión en Europa gracias a las rápidas traducciones al latín, alemán, inglés y francés.
Su autor, Jan Huyghen van Linschoten, nacido en Enkhuizen (Holanda) en 1563, viajó muy pronto a la Península Ibérica, primero a Sevilla y luego a Lisboa, donde le nombraron secretario del nuevo arzobispo de Goa, Vicente da Fonseca, a quien acompañó en su viaje, de más de cinco meses de navegación, a las Indias Orientales. De vuelta a Holanda, Linschoten participó en varias expediciones que tenían por objeto buscar un paso a las Indias por el norte.
Esta obra, de gran importancia e interés, está acompañada por mapas, grabados y apostillas en los márgenes y constituye una minuciosa descripción del mundo oriental a finales del siglo XVI. Dispone de portadas arquitectónicas, que son flanqueadas en la primera parte por figuras indígenas y, en la segunda, por animales y plantas.
Contiene una anotación manuscrita: "Yo el maestro Fray Manuel Angles predicador de San Martín de Madrid corregí este libro conforme al nuevo expurgatorio del Año de 1612?"
La obra, con sello del monasterio de Santa María de Huerta y encuadernación en pergamino, contiene 21 grabados calcográficos que ilustran el viaje, y sobre todo la flora y fauna de las Indias orientales. Estas láminas se encuentran desgajadas de la obra y es necesario intervenir para unirlas a la obra, de acuerdo a la estructura original de la misma. Además, se restaurará la encuadernación en pergamino, que se encuentra muy deteriorada, faltando parte de la cubierta.
Esta obra, impresa en Milán por Antonio Castellón y Cristóbal Caron, consta de dos libros, según explica el autor al principio de la obra. El primero trata de cosmografía, con el estudio de la esfera terrestre, paralelos, climas, y otros aspectos, mientras que el segundo se centra en la descripción geográfica de provincias, ciudades, ríos y otros elementos, con especificaciones de longitud y latitud, además de ofrecer minuciosos datos sobre navegación.
Cosmógrafo de Carlos V, Girava sigue el sistema astronómico de Ptolomeo, sin tener en cuenta las nuevas ideas que unos años antes había expuesto Copérnico que, por otra parte, habían sido censuradas por la Iglesia. Sí toma como base, e incluye en hoja plegada, la carta cosmográfica de Gaspar Vopellio Medeburguense, del año 1547, de la que dice "ser una de las más cumplidas y bien tratadas que aya al presente" (sic).
La obra tiene ilustraciones muy interesantes: la imagen de la portada representa a un cosmógrafo tomando medidas frente a un globo terráqueo y la de la contraportada es un minotauro en el centro de un laberinto con la leyenda "In silentio et spe". El colofón añade el dato de que fue estampado el 18 de abril de 1556. Otra imagen cierra el libro con el lema "Post tenebras spero lucem".
Es necesario restaurar es obra, que también contiene el sello del monasterio de Santa Ma´ria de Huerta, para unir a la obra la lámina plegada con un grabado xilográfico que contiene la Carta Cosmográfica de Girava basada en la de Gáspar Vopellio Medeburgense de 1547. También hay que intervenir en la encuadernación de la obra al presentar el pergamino desgarros en la parte superior del lomo.
Los otros dos libros objeto del citado suceso de 2009 que ya fueron restaurados son: 'Geographicae enarrationis libro octo?' (1525), de Claudio Ptolomeo, y 'Theatrum Orbis Terrarum' (1598), de Abraham Ortelius.
El primero es uno de los textos clásicos de mayor influencia en el desarrollo de la Geografía. La edición de 1525 que tiene la Biblioteca Pública de Soria muestra gran riqueza tipográfica y gran profusión de mapas. En el siglo XVI, el interés por la geografía fue enorme (exploraciones, descubrimientos, interés por saber y conocer propio de la época del Renacimiento) y la imprenta y la técnica del grabado favorecieron su difusión. El libro está encuadernado en piel vuelta sobre tabla. Tiene 22 cuadernillos y 50 mapas realizados mediante técnica de grabado calcográfico.
En el Centro de Restauración se procedió a colocar tres mapas desgajados en su lugar original, además de realizar tareas de limpieza y tratamiento antihumedad. La policromía de los mapas presentaba problemas de inestabilidad, por lo que se procedió a su estabilización. Se reencuadernó el ejemplar sustituyendo la piel original por otra de similares características, además de reproducir en latón los broches y clavos de sujeción, tomando como referencia los originales conservados.
'Theatrum Orbis Terrarum' es la obra más famosa de su autor. En ella se incluyen una selección de 70 mapas de diversos autores dibujados de nuevo y grabados por Franz Hogenberg. Representa el mundo conocido entonces, clasificado con el orden lógico que se ha seguido utilizando hasta la actualidad: mapamundi, continentes y países dentro de cada continente. En 1575 Ortelius fue nombrado geógrafo de Felipe II. Se hicieron varias ediciones de su obra, en las que iba añadiendo los nuevos datos geográficos aportados por los exploradores portugueses y españoles, que todavía eran desconocidos por el resto de los europeos.
El volumen de la Biblioteca Pública de Soria está encuadernado en piel de becerro y consta de 322 folios y 138 láminas de mapas realizados con la técnica de grabado calcográfico. La restauración de la obra conllevó el desmontaje total de la misma para insertar de nuevo las láminas desgajadas y las tareas necesarias para su conservación.
Uno de los ejemplares más importantes de la Biblioteca Pública de Soria restaurados por el Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Castilla y León, según ha recordado la directora de la Biblioteca, Teresa de la Fuente, es una Biblia manuscrita del siglo XIII, que perteneció al arzobispo de Toledo, Rodrigo Ximénez de Rada. El arzobispo donó su biblioteca al Monasterio de Santa María de Huerta en 1235 y en este Monasterio permaneció la Biblia hasta la desamortización de 1835, depositándose posteriormente en la actual Biblioteca Pública.
Se trata de un códice manuscrito compuesto por 293 páginas, de gran interés tanto por las miniaturas como por la escritura. Las ilustraciones aparecen en las iniciales y capitales, predominando los colores rojo, verde, azul y oro.
Encuadernado en cuero con decoración geométrica es precioso, aunque le faltan la mayoría de las miniaturas e iniciales que lo ilustraban y folios arrancados, supuestamente por sus miniaturas, antes de ser depositada en la Biblioteca de Soria, pues era frecuente vender láminas con miniaturas de libros a anticuarios.
En el centro se procedió a la limpieza y restauración total del ejemplar, reintegrando la zona de piel en la cubierta con materia de semejantes características. Se completaron los broches y refuerzos metálicos haciendo una reproducción de la pieza original en latón y colocándolos en su primitiva posición.