La Subdelegación detecta este tipo de delitos y también tentativas en los mismos y en las que falsos representantes de compañías suministradoras de servicios básicos tratan de que cobrar en efectivo, sin tener que hacerlo.
En las últimas dos semanas se han detectado tres estafas o intentos de estafa en la provincia por el procedimiento del falso revisor del gas o de la electricidad.
El día 10 de febrero, un vecino de Langa de Duero denunciaba ante la Guardia Civil que dos individuos que se hacían pasar por empleado de la compañía eléctrica se habían personado en su domicilio pretendiendo cobrarle "el cambio de los contadores", que se habían instalado con anterioridad. Lograron estafarle 300 euros.
Anteayer, 24 de febrero, en la localidad de Aldealpozo, se registraba un hecho similar. En esta ocasión estafaron 200 euros al propietario de la vivienda. Y ayer, en Bretún, esta vez haciéndose pasar por revisores de la compañía del gas, intentaron también realizar esta estafa, si bien no lograron su propósito.
Estas tres estafas de las que se informa, se corresponden con un modus operandi ya conocido en nuestra provincia en sus distintas variantes, revisores del gas, de la compañía eléctrica o de otro tipo de servicios básicos, y que con mayor o menor sofisticación se corresponden con cobrar en efectivo por servicios de mantenimiento que no han sido solicitados por las víctimas ni hay obligación de hacer.
Generalmente, este tipo de actos constitutivos de delitos son sufridos por personas mayores que viven en el medio rural y poseen menos información sobre el funcionamiento de este tipo de servicios.
Desde la Guardia Civil de Soria, además de alertar sobre que este tipo de sucesos se están produciendo, se quiere dar unas pautas para prevenir la comisión de estos delitos. En particular, se debe tener en cuenta que las compañías avisan con anterioridad que se van a realizar labores de mantenimiento, generalmente mediante carta. Sus empleados van identificados con carnés expedidos por las propias empresas, tanto los que dependen de ellas como las subcontratadas, y no hay que pagar personalmente por los trabajos realizados, ni a los comerciales ni a los técnicos.
Como norma general, para el caso que hayan tenido que hacer algún trabajo que deba repercutir en el cliente, se pagará a través de la factura mensual que le envía la compañía, pero nunca en metálico.
En el caso de que algún ciudadano tenga sospecha de estar siendo víctima de una estafa, debe llamar inmediatamente a la Guardia Civil, al teléfono 062.