A lo largo de cuatro jornadas, un centenar de personas de la Diócesis se preparan para este tiempo de Cuaresma.
En este tiempo de Cuaresma, como cada año, se han celebrado en la capilla de la Casa Diocesana Pío XII (Soria) los ejercicios espirituales cuaresmales durante los días 22 al 25 de febrero, de seis y media a ocho de la tarde.
Julián Callejo, presbítero de la Diócesis y párroco de San Francisco en la capital, ha dirigido en esta ocasión los ejercicios a los que ha acudido un centenar de personas pertenecientes a los diferentes grupos laicales diocesanos, movimientos, asociaciones y laicos no asociados.
En este Año de la Misericordia, el director de los ejercicios, en un atractivo estudio, se ha adentrado a lo largo de cuatro interesantes sesiones, a partir de la lectura atenta de la Palabra de Dios y el análisis y la evocación de imágenes, en el apasionante tema de la misericordia de Dios.
El primer día compartió la reflexión sobre 'Dios, Padre misericordioso, un Año para contemplar el misterio de la misericordia'; continuó con una segunda exposición titulada 'Jesucristo el Hijo, rostro de la misericordia del Padre'; el tercer día prosiguió con 'El Espíritu Santo, fuente de la misericordia del Padre'; y concluyó estas enseñanzas abordando 'La Iglesia, madre y hogar de misericordia' y 'El Sacramento de la reconciliación'.
Tras cada una de las charlas, cada día hubo un momento dedicado a la adoración, contemplación y meditación personal ante el Santísimo Sacramento.
El jueves 25 de febrero concluía este ciclo los ejercicios con la celebración de una eucaristía y un agradable momento de convivencia en el que se compartieron algunas de las actividades diocesanas en curso.
En la Delegación Episcopal de laicos han querido agradecer de todo corazón a Callejo "el que nos haya mostrado con tanta claridad y humildad, sus enseñanzas, cuidado, acompañamiento, cercanía y generosidad".