Ólvega ha revivido un año más haber sido calificada como la segunda Numancia. Los olvegueños realizan un homenaje a sus antepasados y recrean el incendio de su castillo.
El símbolo del escudo de Ólvega es un castillo, con sus tres torres entre llamas.
El rey les impuso un castigo y los olvegueños lucharon heroicamente contra las tropas Reales hasta verse vencidos. Pero antes que entregarse, siguiendo el ejemplo de aquellos numantinos que se cubrieron de gloria, se encerraron en el castillo, dieron fuego a su fortaleza y perecieron entre las llamas.
Desde entonces, en su divisa, aparece un castillo entre el fuego.