Ólvega ha revivido un año más haber sido calificada como la segunda Numancia. Los olvegueños realizan un homenaje a sus antepasados y recrean el incendio de su castillo.
El símbolo del escudo de Ólvega es un castillo, con sus tres torres entre llamas.
La leyenda popular cuenta que en esta villa el rey Don Pedro el Cruel ofreció a los Duques de Medinaceli el señorío de Ólvega, pero sus habitantes se negaron a aceptar tal vasallaje y contestaron al rey que de ninguna de las maneras acatarían el señorío.El rey les impuso un castigo y los olvegueños lucharon heroicamente contra las tropas Reales hasta verse vencidos. Pero antes que entregarse, siguiendo el ejemplo de aquellos numantinos que se cubrieron de gloria, se encerraron en el castillo, dieron fuego a su fortaleza y perecieron entre las llamas.
Desde entonces, en su divisa, aparece un castillo entre el fuego.