Las obras en una de las calles obligan a desviar el recorrido hacia las inmediaciones del antiguo frontón.
Ágreda ha vivido, con la acostumbrada devoción, la procesión de Viernes Santo en una jornada que está considerada como de Interés Turístico Regional.
Este año, sin embargo, el recorrido del Viernes Santo cambiaba en su trazado, por las obras realizadas en la calle Sebastián Logroño, cuyo andamiaje no permitía el paso de algunas de las imágenes, por lo que la comitiva ha encarado esta vez la primera parte de su periplo por la calle Arco para continuar por la plaza del Puente Caña, El Tirador hacia la calle Ancha y después seguir por Vicente Tutor como es habitual.
Algo que ya estaba previsto, por lo que el recorrido devocional, que siempre encabeza la cofradía de la Vera Cruz, se ha desarrollado con la normalidad de todos los años.