Los dos diputados provinciales expulsados por Ciudadanos por ayudar la pervivencia de la Diputación soriana, José Antonio de Miguel y Raúl Lozano, confirman que mantendrán sus actas de diputados y seguirán defendiendo la provincia, para evitar que se "muera más".
Los dos diputados provinciales expulsados por Ciudadanos han comparecido hoy en rueda de prensa para explicar su versión sobre el expediente y avanzar sus líneas de actuación.
Tras el fin de semana de reflexión, De Miguel ha reconocido que se han equivocado porque creían que ingresaban en un partido "de centro, moderno y tolerante" y que estaría dispuesto a ser más abierto y demócrata y saber interpretar las diferentes realidades territoriales que hay en España.
"No ha ocurrido así. Nos hemos equivocado de partido. Y nuestras actuaciones han sido al parecer constitutivas de una falta muy grave, propiciada por defender lo que creemos, la provincia y la Diputación. un modelo dificilmente superable en gestión de recursos públicos", ha subrayado.
De Miguel ha señalado que la propuesta de Ciudadanos de "consejo de alcaldes" consiste en una reunión de primeros ediles, pero no están claras sus funciones y propone que las competencias pasen a la comunidades autónomas, lo que sería "una tragedia" para Soria.
"Si la Junta ya no atiende a la provincia, mucho peor si se le da mas competencias", ha censurado.
"La expulsión es una medida excesiva, respaldada por cargos de Ciudadanos en Soria, donde también tiene que haber cargos sumisos", ha censurado.
De Miguel ha defendido que su postura no perjudicaba a los intereses de Ciudadanos en la provincia y sólo queda, ha reconocido, acatar la resolución, ya que ha avanzado que no agotará el plazo de alegaciones al que tienen derecho.
"Tenemos informes jurídicos de que podíamos ganar la resolución en tribunales, pero no lo vamos a hacer", ha señalado.
De Miguel ha apuntado que si un partido censura las manifestaciones de un diputado provincial en la función de su cargo vulnera la carta Europea de la autonomía local.
Además ha avanzado que no entregarán las actas de diputados provinciales, ni de alcaldes, ya que entienden que los cargos son fruto del pacto preelectoral que Ciudadanos hizo con la Plataforma del Pueblo Soriano (PPSo).
"Había mucho voto de Ciudadanos en la provincia venía por la incorporación de PPSo", ha resaltado.
Los dos diputados pasarán a ser diputados no adscritos.
Además ha destacado que la situación no afecta al pacto de investidura, porque cualquier cambio sería perjudicial y porque la trayectoria del nuevo equipo socialista de Gobierno es "de diálogo, de comprensión y de intentar llegar a acuerdos".
"El funcionamiento político de la Diputación es correcto y a corto plazo la expulsión no afecta a su devenir político", ha subrayado.
"Seguiremos siendo sorianos y de ribera, pero con la B de la del Duero y no la V de Rivera", ha ironizado.
Por su parte, Lozano ha señalado que no quiere irse con rencón pero sí con desilución, tras entrar por primera vez en un partido en el que ha durado ocho meses, por defender una provincia donde ha nacido y morirá.
"No voy a doblegar mis pensamientos a ningún señor capitalino que a lo mejor no le importa nada el medio rural", ha criticado.
Lozano ha señalado que como soriano y numantino seguirá defendiendo la provincia.
"Para saber quitar las ramas podridas hay que saber diferenciar los brotes buenos de los manos. Porque un árbol sin ramas es un árbol muerto. Si dejan sólo el tronco, morirá el árbol y no tardando mucho", ha señalado.