La reducción de fuegos forestales va ligada a la gestión sostenible de biomasa de matorral y su conversión en biocombustibles sólidos.
El proyecto LIFE+ ENERBIOSCRUB, que se inició el 1 de junio de 2014, sigue dando pasos para conseguir su objetivo de reducir el riesgo de incendios forestales mediante la gestión sostenible de biomasa de matorral y su conversión en biocombustibles sólidos susceptibles de ser utilizados en aplicaciones energéticas residenciales e industriales.
De este modo, al mismo tiempo que se reducen los incendios forestales y sus devastadoras consecuencias sobre el medio ambiente, se produce un biocombustible apto para calderas de biomasa. En el proyecto se contemplan cuatro áreas, en las comunidades autónomas de Castilla y León y Galicia, que pueden tener un consumo estable de matorral, con el fin de cerrar el ciclo de utilización de la biomasa obtenida en un radio de 20 o 100 km dependiendo de la capacidad de consumo de las mismas. Las localizaciones seleccionadas para esta acción demostrativa son Las Navas del Marqués (Ávila), Fabero (León), Garray (Soria) y As Pontes (A Coruña).
Así, en marzo en se realizaba una acción demostrativa, coincidiendo con la reunión del comité de proyecto en la localidad de Fabero. Técnicos del Céder de Lubia se desplazaron a dicha localidad con el objeto de medir emisiones en la caldera que este municipio tiene para suministrar calor a diversos edificios municipales, y cuya potencia es de 400 kWt.
La biomasa que alimentaba la caldera durante las mediciones era una mezcla al 50% de pélets de matorral (brezo principalmente) y de pélets comerciales de pino. Para definir las condiciones de operación más adecuadas con los pélets de matorral, se habían realizado previamente diversos ensayos de combustión en distintas calderas piloto en las instalaciones del CEDER, correspondiendo estos ensayos a otra de las acciones que contempla el proyecto.
En consecuencia, para evitar posibles problemas de formación de escorias con este matorral, se definió una mezcla al 50% con pélets comerciales, no registrándose problema alguno de operación durante el tiempo que se ha venido utilizando el matorral en la caldera de Fabero, que ya supera el mes.
Para la medida de emisiones dentro de la acción demostrativa que contempla el proyecto, el personal del CEDER-CIEMAT cuenta con diversos equipos portátiles, como un analizador FTIR (analizador de infrarrojo por transformada de Fourier) que se emplea para la medida de emisiones gaseosas y que, a su vez, presenta una célula de óxido de zirconio para la determinación de la concentración de oxígeno, y un equipo automático de muestreo isocinético para la medida de la concentración de partículas.
Con anterioridad a las medidas en Fabero, el personal del CEDER se había desplazado a Las Navas del Marqués, para medir las emisiones derivadas de la combustión de pélets de escoba (fabricados en la planta piloto que el CEDER tiene en sus instalaciones) en una caldera de 1 MWt que proporciona calor a diversos edificios municipales y a una piscina climatizada. Concretamente en esta instalación, se han realizado medidas en dos ocasiones distintas, una con pélets fabricados con la biomasa recién recolectada y la otra con pélets fabricados a partir de esta biomasa almacenada durante un año.
Así mismo, con la finalidad de completar el tipo de biocombustibles utilizados durante la acción demostrativa, en septiembre de 2015, se midieron emisiones gaseosas y de partículas en una instalación que suministra calor a la red de distrito de Cuéllar (Segovia) utilizando como combustible biomasa triturada de matorral de escoba en una caldera de 700 kWt.
En los próximos días se prevé medir emisiones en la caldera de 49 MWt que la empresa GESTAMP BIOMASS tiene en Garray (Soria), en la que se utilizará biomasa de jara triturada en la propia planta a partir de pacas de jara recogidas en los fesbroces llevados a cabo en el proyecto en la provincia de Soria.