Los cacos entran en un domicilio y en la farmacia, al menos, y tratan de hacerlo en la panadería. Se llevan dinero en metálico y joyas. Dos turismos violentados también por los ladrones.
"Tocaba en Serón o en Morón". Así se expresaba este miércoles un vecino nagimense tras los robos que se producían entre el lunes y el martes en la localidad y que también han venido sucediéndose recientemente, siempre por la noche, en esta zona del sureste provincial.
Los cacos robaban en la farmacia llevándose el dinero de la caja resgistradora mientras que en un domicilio se hacían con las joyas y también cierta cantidad en metálico de los propietarios, que precisamente se encontraban de.
Otro de los locales donde los delincuentes intentaron el acceso fue la panadería y donde forzaron dos de los accesos. Finalmente, los dueños pudieron confirmar que se había tanteado la entrada a las instalaciones. Una de las puertas que estaba atrancada por dentro, impidió que los amigos de lo ajeno pudieran cumplir su propósito aunque sí rompieron los bombines de las cerraduras.
Además, dos vehículos estacionados en la calle aparecieron con las ventanillas rotas y sin diversa documentación como tarjetas de crédito.
Los autores de los hechos, según todos los indicios, no se llevaron mobiliario y otros enseres como en otras ocasiones que se producen delitos de este tipo en la provincia, haciéndose con un botín más específico y mucho más práctico a la hora de sacarle provecho.