La organización agraria reclama más control en la cadena agroalimentaria, que ha comprometido la Ley Agraria.
ASAJA ha celebrada la primera reunión institucional entre la consejera de Agricultura y Ganadería, Milagros Marcos, acompañada por su equipo, y los miembros de la Junta Directiva de la principal organización agraria de la Comunidad Autónoma, ASAJA de Castilla y León, encabezada por el presidente regional, Donaciano Dujo, y el presidente de ASAJA Soria, Carmelo Gómez.
Se ha tratado de un encuentro en el que ASAJA ha ofrecido a Consejería "diálogo y trabajo para tratar de solucionar los numerosos frentes abiertos que hay en el sector agrario y ganadero y capacidad de trabajo y de diálogo para comprender y atender las necesidades del campo".
"Hoy por hoy no hay tema que preocupe más a los profesionales que los precios y la falta de rentabilidad, por lo que se echa en falta más que nunca las figuras de control de la cadena agroalimentaria que ha comprometido la Ley Agraria, aún sin desarrollar", ha criticado Donaciano Dujo. También de esta normativa dependen temas que determinan la competitividad de las explotaciones, como los regadíos o las concentraciones parcelarias.
Respecto a la gestión de la PAC, los presidentes de la OPA en las diferentes provincias de la Comunidad Autónoma han demandado al equipo de la Consejería que "trabaje a fondo para simplificar la maraña de burocracia que ahoga al sector, burocracia que es creciente, contra los cantos de Bruselas prometiendo simplificación". Igualmente, ASAJA ha pedido que la administración libere los pagos pendientes de ayudas del Plan de Desarrollo Rural (Agroambientales, zonas de montaña, mejora explotaciones, incorporaciones).
La complejidad del saneamiento y los problemas que ocasiona a los ganaderos, así como los enormes problemas que causa la fauna salvaje y las limitaciones del sistema de aseguramiento han sido otros de los temas para los que ASAJA ha pedido soluciones.
Por último, la OPA ha señalado que aún no se ha avanzado en el compromiso, adquirido por las consejerías de Agricultura y de Medio Ambiente, de poner en marcha un sistema más abierto que permita autorizar en determinados casos la quema de rastrojos, tal como ha demandado repetidamente ASAJA.