El centro cultural Tirso de Molina acoge la exposición hasta el 30 de abril, tras su paso por Gómara, Duruelo, Navaleno, Tardelcuende y San Leonardo.
La exposición 'Doctor Zhivago, cincuenta años' concluirá su ruta por la provincia en Almazán. La muestra, que ha sido cedida por el Ayuntamiento de Soria a la Diputación Provincial con el objetivo de llevarla a diferentes puntos de la provincia, ha sido expuesta en Gómara, Duruelo de la Sierra, Navaleno, Tardelcuende y San Leonardo logrando una gran respuesta del público. Al igual que sucedió con Navaleno, aunque inicialmente no estaba previsto, Almazán ha solicitado la muestra a la Diputación que le ha sido cedida hasta el próximo 30 de abril. Los interesados podrán visitarla de lunes a viernes de 10.00 a 13.30 y de 17.00 a 20.00 horas y los sábados de 10.30 a 13.00 y de 17.30 a 21.00 horas. Los visitantes pueden contemplar textos, objetos, fotos, planos y, sobre todo, recuerdos de la grabación de la película recopilados en un documental de Lucas Caraba.
La exposición permite recordar la película Doctor Zhivago a través de un documental con 20 voces de personas que contribuyeron al rodaje de la cinta, que se competa con distintos objetos, material e imágenes de época. En el caso de San Leonardo, la muestra tiene un significado especial al haber acogido la localidad parte del rodaje de la cinta.
Entre los elementos que componen la exposición destacan algunos de forma especial como una primera edición del libro en inglés Doctor Zhivago de Borís Pasternak ilustrado de 1956. Esta obra ha sido encuadernada por el Premio Nacional de Encuadernación de 2010 y 2011 Zivor Anguiano, quien lo ha cedido para la exposición.
También se exhiben fotografías cedidas por Gil Parrondo, Miguel Sancho y vecinos y vecinas de Soria, además de planos de la reconstrucción de las calles de Moscú, documentos emitidos durante el propio rodaje como impresos de pago o elementos de atrezo como un trineo usado en el rodaje.
Especial mención merecen también las fotografías de Teodoro de Miguel, natural de San Leonardo, así como las instantáneas del archivo de Salvador Vives y Amador Carrascosa, quienes participaron en el rodaje y pudieron inmortalizar estas escenas.