Un episodio histórico de la revuelta comunera en Soria, recreada por la asociación Oria Dauria, sirve para conmemorar el Día de la Comunidad, en una de las pocas actividades organizadas en la provincia para recordar la batalla de Villalar, ocurrida en 1521.
Los diez miembros de la asociación han escenificado una reunión entre nobles y partidarios del movimiento comunero, con el platero Bartolomé García como impulsor de la causa comunera y su ejecución final tras ser sorprendido cuando organizaba, con sus seguidores, la causa comunera.
La recreación se ha completado con entrenamientos con espada, prácticas de formación y fuego de arma.
El movimiento comunero también estuvo apoyado por los nobles, a quien e emperador Carlos I "les había quitado privilegios", según ha explicado el presidente de esta asociación, Diego Lafuente.
"Lo que le pasaba al pueblo es que al quitar esos privilegios a los nobles le cobraban más impuestos que se iban al extranjero", ha recordado.
Carlos I, que se crió hasta los 16 años en Flandes, trajó su corte desde los Países Bajos, aunque después recapacitó e incluyó a nobles castellanos, tras la revuelta.
Es el tercer año que la asociación Oria Dauria -el segundo con patrocinio del Ayuntamiento de Soria- recrea este episodio comunero, que ha vuelto a contar con un buen seguimiento de público, a pesar de existir otras convocatorias en la ciudad, sede durante este fin de semana del Campeonato de España de duatlón.
Lafuente ha subrayado que hay mucha historia en Soria para seguir recuperando la memoria, siempre con una base documental, para garantizar una cierta fidelidad a los hechos históricos.
Soria en 1521 era una ciudad muy militarizada, en la defensa de una muralla de cuatro kilómetros de perimetro que servía para defender el paso del Duero, camino de los reinos de Navarra y Aragón.