La lluvia y el viento endurecen la batalla de Numancia. El ganador masculino, Rubén Peñuela, tuvo que sobreponerse a un pinchazo en el sector ciclista. En féminas, la asturiana Soraya García logró la victoria en una prueba en la que logró un rendimiento muy regular. Ver clasificaciones.
Atapuerca, Itálica y como no, Numancia. La ciudad celtíbero romana de Garray se une a otros emplazamientos arqueológicos que logran reunir historia y deporte como grandes atractivos turísticos. En el caso de la cita garreña, la prueba ha sido un duatlón de larga distancia, cita puntuable para la Copa de España de duatlón y además, campeonato de Castilla y León de la especialidad.
Y si esta competición está destinada a cumplir tanto con la promoción de este yacimiento, como con la labor de perpetuar en la memoria la singular historia de la ciudad celtíbera, ayer el viento y la lluvia se encargaron de recordar, y de qué manera, la batalla numantina. Algo que tardarán en olvidar el centenar de bravos triatletas que participaron en el duatlón, puesto que la prueba se endureció de forma significativa. Pero especialmente será recordada la épica deportiva de los ganadores, la asturiana Soraya García (Mountain Bike Somiedo) (3.16:41) y Rubén Peñuela (Nfoque Race Team) (2.42:46), que recibieron tras la carrera la fíbula de la diosa Epona, una pieza metálica para abrochar las capas conocida como el caballito de Soria, en el caso femenino; y una espada celtíbera con el nombre del ganador masculino grabado en alfabeto íbero.
El pelotón quedó mermado de inicio pues varios contendientes, ante las condiciones climatológicas, prefirieron no comparecer en el embite. El resto, afrontó un primer sector de 13.500 metros, en dos vueltas al circuito que discurrió por la carretera de Garray a Velilla de la Sierra. Aunque a priori el trazado no era de perfil excesivamente duro, siendo bastante llano, lo cierto es que el viento y la temperatura se encargaron de que la carretera pareciera cobrar pendiente. Al menos, en el inicio de la prueba, la lluvia molestaba, pero no impedía.
Ya en los primeros metros Pablo Martín, uno de los favoritos, ponía tierra de por medio, que ascendía a los dos minutos y medio al llegar a la primera transición, ubicada junto al graderío de las representaciones de Numancia. La segunda plaza provisional era para Rubén Peñuela. A continuación llegaba Daniel Lazo y Javier Rodríguez, con escasas diferencias entre ellos.
Llegaba el sector ciclista y el temido viento, con 57 kilómetros de recorrido en el que estaban permitidos los acoples de contrarreloj, pero no el ir a rueda. Aunque el recorrido estaba hecho para poder imprimir velocidad, lo cierto es que el viento obligaba a los especialistas a tener que emplearse a fondo. Por delante, la prueba no ofrecía grandes novedades en principio, pues Martín aumentaba aún más sus diferencias a pesar de los esfuerzos de Peñuela por acercarse a su estela. Hasta que en la recta final de la última vuelta, Martín pincha y se queda fuera de combate.
Peñuela quedaba al frente de la cabeza de carrera, pero también experimentaba una pérdida de presión en una rueda. Pese al pinchazo, el madrileño siguió adelante, afrontando la fulminante subida al cerro de La Muela donde se asienta el yacimiento arqueológico de Numancia. Por detrás, Lazo apretaba los dientes y se acercaba de forma peligrosa, pero en la segunda transición el del Nfoque mantenía más de un minuto de ventaja sobre el leonés.
Siete kilómetros a pie restaban para el desenlace, distancia más que suficiente para que se produjeran cambios clasificatorios, pero Peñuela estaba entero y lograba conquistar Numancia con una heroica victoria con pinchazo incluido. Por detrás, segundo sería Daniel Lazo a 1.59, lo que le valió para adjudicarse el cetro regional, y tercero, Ibai Alba, después de ir en progresión de menos a más. Entre los duatletas locales, cabe destacar la quinta plaza de Rubén Andrés, del Triatlón Soriano, que subió al podio como tercero en la clasificación regional.
En féminas, la asturiana Soraya García logró la victoria en una prueba en la que logró un rendimiento muy regular. Ya que en el primer sector la gran dominadora fue Leticia Gil. No obstante, García remontaría en la bicicleta, dejando la cita muy igualada para los últimos kilómetros.
Entonces es cuando salió a relucir el efecto del cansancio y de la larga distancia, Soraya supo regularse muy bien, aumentando su ventaja y llegando en solitario a meta. Gil sería segunda, mientras que Ana López fue tercera.
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