Almarza, Arcos de Jalón, Berlanga de Duero, Duruelo de la Sierra, Garray, Los Rábanos, Medinaceli, Navaleno, Langa de Duerro, San Pedro Manrique y Vinuesa son ayuntamientos incluidos y en el que la institución provincial aporta 68.750,84 ? con el acuerdo marco de la Junta.
Luis Rey, presidente de la Diputación soriana, ha suscrito este viernes el convenio de colaboración con los ayuntamientos del programa Crecemos para la financiación de los centros de Educación Infantil. A la cita han acudido regidores de Almarza, Ascensión Pérez; Arcos de Jalón, Jesús Ángel Peregrina; Berlanga de Duero, Reyes Oliva; Duruelo de la Sierra, Alberto Abad; Garray, María José Jiménez; Langa de Duero, Constantino de Pablo; Navaleno, Paulino Herrero; Medinaceli, Felipe Utrilla; Los Rábanos, Gustavo Martínez; San Pedro Manrique, Jesús Hernández; y Vinuesa, Asunción Medrano.
La aportación de la Diputación a estos centros asciende a 68.750,84 euros y está cofinanciada por la Gerencia de Servicios Sociales de la Comunidad Autónoma dentro del Acuerdo Marco con 84.860,16 euros. La aportación total del convenio asciende a 153.611 euros. Cada ayuntamiento recibirá como máximo 7.714,56 euros en concepto de cofinanciación de la Junta y 6.250 euros en concepto de cofinanciación de la Diputación, lo que hace un máximo por ayuntamiento de 13.964,56 euros.
La situación demográfica de la provincia de Soria requiere de medidas cualitativamente diferenciadas para que los habitantes del medio rural tengan acceso a los servicios sociales básicos que tienen los habitantes de los núcleos urbanos, aun cuando eso suponga un coste sistemáticamente mayor. Bajo esa premisa se puso en marcha en 2002 el programa de atención a los niños de entre 0 y 3 años denominando entonces Alejandra.
El éxito de la iniciativa ha hecho que a lo largo del tiempo el número de centros del programa haya crecido significativamente, llegando a alcanzar doce centros a finales de la pasada década. A partir de su creación, el proyecto ha sufrido modificaciones en su mecanismo de gestión y su forma de financiación, tendiendo a un modelo más estable económicamente y procurando también una mayor estabilidad laboral al personal adscrito al proyecto. Desde finales de la pasada década el proyecto se ha estabilizado tanto en el número de centros que pertenecen a la red como en el modelo financiero implantado, basado en aportaciones fijas de la Diputación y la Comunidad Autónoma, liberalizando las cuotas satisfechas por los padres y actuando los ayuntamientos como cierre de financiación.
Tras casi quince años de andadura, los centros Crecemos se han consolidado como un servicio incuestionable en todas las localidades donde se ofrece, cumpliendo con creces una labor educativa fundamental para los niños de 0 a 3 años, así como un papel asistencial a las familias del medio rural y se ha constituido en una fuente de empleo estable mayoritariamente femenino.