Botas pintadas por amigos y familiares, toros, logotipos llenos de guiños, dibujos y muchas fotos de los Sanjuanes del pasado. Visita en más de 80 fotos los locales de San Juan 2016
Begoña y Jesús se apuntaron para ser jurados el Martes a Escuela de 2015. Para su cuadrilla, San Esteban, llegó a haber hasta 3 parejas voluntarias. Jorge y Belén se lanzaron el mismo día del Nombramiento, solo horas antes del Catapán. Gracias a ellos San Miguel tendrá fiestas estos Sanjuanes y un año más, cada vez más in extremis, se completan las 12 cuadrillas.
Esta es la historia de 12 mujeres y 12 hombres que han aceptado el reto de ser alcaldes de barrio. Para algunos es el sueño de toda su vida, para otros casi una obligación como sorianos y también los hay que se han visto arrastrados por su pareja. Pero todos, los 24, comparten dos cosa; el afán por dar a su barrio las mejores fiestas y la ilusión de vivir unos Sanjuanes 2016 que para ellos serán irrepetibles.
Cada pareja tiene algo de especial. Cristian y Jennifer (Santo Tome, San Clemente y San Martin) son los más jóvenes con 23 y 19 años respectivamente. Mónica (Santa Catalina) es polaca y cuando llegó a Soria hace 17 años alucinaba con la cantidad de gente joven que había en San Juan. Tanto Luis y Marisa (La Mayor) como Tania y José Luis (La Blanca) están preparando estas fiestas desde fuera de Soria, todo un reto imposible sin un buen equipo detrás. Vicente y Mónica (La Cruz y San Pedro) son padre e hija y también se apuntaron el Martes a Escuela.
La reivindicación más repetida es la reorganización de las cuadrillas. "Las hay con 1.200 vecinos y algunas que apenas llegan a 800" aseguran. Además el ambiente flota un sentimiento que verbaliza el jurado de El Salvdaor "falta cultura sanjuanera" e inculcarla a las nuevas generaciones es cosa de todos. Por San Juan, por ejemplo, pasan estos días hasta 3 guarderías, el colegio San José ha celebrado este curso sus propios Sanjuanes? se hacen cosas pero cuesta enganchar a la gente joven. ¿Se apunta la gente? La jurada de San Esteban lo tiene claro "el que quiere entrar, entra siempre y el que no siempre encuentra excusa".
Todos ponen la vista en el balcón del ayuntamiento como uno de los momentos más emotivos, pero hasta el Miércoles el Pregón todavía queda mucho por disfrutar. También hay momentos "exclusivos" como ponerle el cachirulo al toro o los desfiles junto a la Banda de Música que a buen seguro permanecerán en su retina durante años. La jurada de la Blanca reconoce que la recogida de las tajadas es algo especial y que desde pequeña ha ido a por ellas con su padre, "hace ilusión saber si te ha tocado buena o no". Este año lo vivirá desde el otro lado de la mesa, como Jorge Crespo que imagina "aunque no parezca momentazo, ver a todos los vecinos recogiendo su tajada será emocionante".
Al parecer la genética juega un papel fundamental en el espíritu sanjuanero. Tania será este año jurada de La Blanca como lo fueron sus padres hace 32 años y sus abuelos hace 71. La creemos cuando asegura que "siempre hemos tenido un sentimiento especial por La Virgen". En San Miguel, un rosal homenajea a todos los que algún día fueron alcaldes de ese barrio. "Ahí están dos bisabuelos de los jurados" apunta orgullosa la madre de Jorge. El colorido de las peñas también llega hasta los locales, en San Juan son del Bullicio, en El Salvador de Los Que Faltaban y así hasta completar esa serpiente multicolor que recorre los 12 barrios de la capital. Y sus pedanías, ¡que no se le olviden a nadie!
Mientras unos patean las calles apuntando vecinos otros terminan la decoración de los locales. Es el momento para el artista de cada grupo y para la nostalgia. Los guiños a aniversarios particulares y las fotos en blanco y negro inundan las paredes de recuerdos. Añoranzas del pasado entre las que corretean los sanjuaneros del futuro.
Y de golpe todo enloquece, el sí unánime del Catapán, los primeros pases al novillo en Valonsadero, la merienda de la Compra, el vestido para el Pregón, un coche antiguo, los nervios a flor de piel y una estampa inenarrable de la Plaza Mayor desde el balcón del ayuntamiento. Unas sonrisas y unas miradas llenas de ilusión a las que solo se les puede corresponder con un deseo; salud para cumplir.